A los actores realmente conocidos, la fama no tuvo por qué llegarles en cuanto estrenaron su primera película o aparecieron en televisión. Muchos de ellos estuvieron trabajando durante décadas incluso en papelitos hasta alcanzar cierto estatus. Pero lo de Millie Bobby Brown fue como, por ejemplo, lo de Ben Kingsley: llegar y besar el santo, se suele decir. Su papel de Eleven en la exitosa serie Stranger Things (desde 2016) la catapultó. Y ahora la quieren los Hermanos Russo.

Pero no abandonará Netflix para ponerse a sus órdenes como protagonista. El nuevo filme de los directores de Avengers: Endgame pertenece a la misma plataforma de streaming. Se trata de una aventura de ciencia ficción retrofuturista que se titula El estado eléctrico y, según las propias palabras de la compañía en Twitter, “sigue a una adolescente huérfana (Brown) mientras atraviesa el Oeste americano con un robot y un vagabundo excéntrico en busca de su hermano menor”.

Se basa en el libro de arte homónimo que el ilustrador sueco Simon Stålenhag (2018) financió a través de Kickstarter y que propone una narrativa alternativa de esa parte de Estados Unidos. Quizá él os suene porque Historias del bucle (2020), la antología televisiva de Amazon Prime Video con Rebecca Hall o Jonathan Pryce, también se sustenta en una obra suya. Pero es proyecto apropiado para los Hermanos Russo, que este próximo mes de julio lanzan El agente invisible (2022) en Netflix.

Millie Bobby Brown, una fugitiva para los Hermanos Russo en ‘El estado eléctrico’

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Roca

La contraportada del propio libro nos proporciona más pistas sobre la trama de El estado eléctrico. Según se lee en ella, todo ocurre “a finales de 1997”. El personaje al que encarnará Millie Bobby Brown se llama Michelle y es “una adolescente fugitiva”, y el robot mencionado, “un juguete amarillo” con el nombre de Skip. Del vagabundo excéntrico no dice nada, pero podemos suponer que se lo encontrarán por el camino y que tal vez tenga el rostro de Chris Pratt, en conversaciones para unirse al elenco.

El caso es que los personajes “viajan hacia el Oeste a través de un extraño paisaje americano donde las ruinas de gigantescos drones de batalla ensucian el campo, junto con la basura desechada de una sociedad consumista de alta tecnología adicta a un sistema de realidad virtual”. Se barrunta otro apocalipsis en Netflix. Y, “a medida que se acercan al borde del continente, el mundo que se encuentra fuera de las ventanas de los automóviles abandonados parece desmoronarse a un ritmo cada vez más vertiginoso”.

Y remata: “Como si, en algún lugar más allá del horizonte, el núcleo hueco de la civilización finalmente se derrumbara para desaparecer por completo”. Apocalíptico sin lugar a dudas. Una característica que les gustará a Christopher Markus y Stephen McFeely, quienes han escrito el guion de El estado eléctrico igual que se encargaron del de Avengers: Infinity War (2018) y el de la aludida Endgame con las intenciones de genocidio universal por parte del Titán Loco.

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