El hecho de que Matrix Resurrections (2021) sea una película tan decepcionante está relacionado de forma ineludible con todo lo que consiguió la trilogía original de Lilly y Lana Wachowski (1999-2003). No solamente se encuentra a años luz de la complejidad jugosísima y el espectáculo asombroso de los otros filmes después de que la segunda de las hermanas la haya vaciado de contenido inteligente, sino que ya no puede sorprendernos tampoco con ninguna innovación tecnológica.
Hay que dejar claro que Matrix no inventó el rodaje con el tiempo bala o bullet time, en el que los movimientos más veloces se ralentizan a tope mientras la perspectiva concreta de varias cámaras se desplaza alrededor y el ángulo desde el que los espectadores vemos la escena se modifica. No hay duda de que merece los cuatro premios Oscar que obtuvo, entre los que están los de mejor montaje y efectos visuales. Pero lo cierto es que únicamente popularizó esta atractiva técnica.
El supervisor de dichos efectos, John Gaeta, y la compañía Manex Visual Effects se fijaron en trabajos audiovisuales anteriores que anticipaban el uso que ellos le darían al tiempo bala en Matrix, como los videoclips de Midnight Mover (1985) y Like a Rolling Stone (1995) nada menos. Pero también, claro, en el anuncio televisivo Adventure (1997), que Michel Gondry materializó para Smirnoff y en el que encontramos tal técnica propiamente dicha, y con una bala inclusive.
El talento de Michel Gondry al servicio de Smirnoff
Esta pieza de un minuto y pico de quien luego nos regalaría un gran largometraje como el oscarizado ¡Olvídate de mí!, título español de Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004), fue premiado en el Festival Internacional de Publicidad Cannes Lions, el más prestigioso del mundo en su ámbito. Y en la misma vemos a una pareja que huye de un peligroso uniformado ruso en distintos escenarios, entre los que transitan las imágenes a través del vidrio de la botella de vodka.
Su estructura circular, que se inicia in extremis y salta a un flashback antes de volver al principio, y su composición bastante compleja y dinámica hasta la precipitación resultan satisfactorias desde un enfoque cinematográfico. Lejos, eso sí, de cualquier intención realista y con una esencia de aventura comercial. El tiempo bala surge bien pronto y, aunque no hay duda de que su utilización en Matrix está depurada en mayor medida, Michel Gondry debió de sorprender.
Otros antecedentes del tiempo bala de ‘Matrix’
En verdad, el director francés ya había estado tras la elaboración del videoclip de los Rolling Stones. Y, por supuesto, este mecanismo visual es tan llamativo que los realizadores no podían quedarse de brazos cruzados mientras Lilly y Lana Wachowski preparaban su influyente película de ciencia ficción. Así que Matthew Rolston lo introdujo en otro spot de la empresa textil The Gap (1998) para un par de movimientos de sus entusiasmados bailarines al ritmo del swing.
Pero no fue el único. Stephen Hopkins lo usó igualmente durante Perdidos en el espacio, el actor Vincent Gallo, para Buffalo ‘66 (1998), y Chris Roberts, en Wing Commander (1999), la cual se estrenó solo dos semanas antes que Matrix. Sin embargo, el propio John Gaeta dijo a la revista Empire lo siguiente: “En cuanto a la inspiración artística para el tiempo bala, le daría crédito a Katsuhiro Ōtomo, quien coescribió y dirigió Akira [1988], que definitivamente me impactó”.
Pero “junto con el director Michel Gondry”. Porque “sus vídeos musicales experimentaron con un tipo diferente de técnica llamada «transformación de vista» y fue solo una parte del comienzo del descubrimiento de los enfoques creativos para usar cámaras fijas para efectos especiales”. Si bien la técnica de Matrix “era significativamente distinta” porque “la construyeron para mover objetos” no estáticos y pudieron “crear eventos en cámara lenta” con las virtuales. Muy meritorio.