Recientemente la NASA hizo público su optimismo con respecto al mantenimiento de su acuerdo con Rusia en la Estación Espacial Internacional (EEI) hasta 2030. Sin embargo, el director de la agencia espacial rusa (Roscosmos), Dimitry Rogozin, no tardó en desmentir sus palabras. En su momento señaló que, con motivo de las sanciones impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania, no permanecerían trabajando con sus socios internacionales más de lo necesario. Ahora, un mes después de aquella primera declaración, Rogozin ha vuelto a la carga para anunciar que, si bien aún no han enviado el aviso a la NASA, la decisión ya está tomada: abandonan la Estación Espacial Internacional.
Cabe decir que no pueden irse de la noche a la mañana. El propio Rogozin lo sabe. Por ahora su acuerdo está firmado hasta 2024, como mucho podrían retirarse de la prórroga solicitada por la NASA para 2030. Incluso si se retiran, tendrían que avisar con un año de antelación. Y eso es precisamente lo que harán, según el director de Roscosmos. Solo permanecerán en la Estación Espacial Internacional si se retiran las sanciones a Rusia. Y, dado que no parece que eso vaya a ocurrir a corto plazo, opinan que no hay más que hablar.
En declaraciones al medio de noticias ruso TASS, ha señalado que cumplirán con todos los protocolos y enviarán el aviso a sus socios con la suficiente antelación. No permanecerían hasta 2030 de ningún modo. Además, ni siquiera confían en que esto sea viable si no se hace una grandísima inversión.
Los planes de Rusia en la Estación Espacial Internacional
Actualmente hay tres cosmonautas rusos en la Estación Espacial Internacional: Sergey Korsakov, Oleg Artemyev y Denis Matveev. Según explican desde IFLScience, el deseo de Rusia es que no trabajen en experimentos conjuntos con sus socios internacionales y que los realicen de forma individual en el módulo ruso.
Aun así, lo cierto es que de momento, a pesar de todas las tensiones más que palpables, ambas partes han cumplido para que el trabajo en la EEI no se vea dañado. De hecho, recientemente dos cosmonautas rusos y un astronauta de la NASA regresaron a Tierra juntos en una maniobra fruto de la colaboración entre ambas agencias espaciales.
Quizás por ese motivo la NASA confió en que Rusia siguiese en las instalaciones hasta 2030. A pesar de que Roscosmos haya cortado su suministro de motores para cohetes y haya retirado a su personal de la Estación Espacial Europea de Kourou, en la Guayana Francesa. También a pesar de que están poniendo cada vez más trabas al acceso de sus cohetes Soyuz para lanzar nuevas misiones internacionales al espacio.
De momento habrá que esperar. Rusia ha dejado claro que no están en la obligación de hacer públicas sus deliberaciones y que, por lo tanto, el breve anuncio que han hecho es más que suficiente. Los únicos que deben conocer los detalles son sus socios internacionales y serán informados a su debido tiempo. Pero la decisión ya se ha tomado. El único sitio al que parecía que no llegaría la Guerra de Ucrania sufre ya de lleno sus consecuencias. Ni siquiera en el espacio se libran de los problemas acarreados por la crispación de los seres humanos.