El astronauta de la NASA Mark Vande Hei ha llegado por fin a Tierra. Su vuelta pendió de un hilo durante unos días, después de que la agencia espacial rusa (Roscosmos) amenazara con dejarle en la Estación Espacial Internacional (EEI) como protesta contra las sanciones internacionales a Rusia. Después reconocieron que todo era una broma y que traerían al estadounidense junto a sus dos cosmonautas en una nave Soyuz MS-19. Pero aun así ha habido mucha expectación hasta la hora de la verdad.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, había avisado hace unos días que las relaciones entre astronautas y cosmonautas en la Estación Espacial Internacional permanecían intactas. Al igual que las de los responsables del control del viaje de vuelta en Houston y Moscú. Y así ha sido, pues ambas partes han trabajado en equipo para traer a tres tripulantes de la EEI de nuevo a la Tierra. 

Tras despedirse de sus compañeros a las 5:30, hora peninsular española (21:30 del martes en Ciudad de México), Vande Hei y los cosmonautas Anton Shkaplerov y Pyotr Dubrov emprendieron un viaje que comenzó con el cierre de las compuertas de la cápsula Suyoz y finalizó sobre las 13:32 de España (05:32 en Ciudad de México). Sobre esa hora, la nave tocó tierra en el Puerto Espacial de Baikonur, en Kazajistán. Después ha sido necesaria media hora más para sacar a los tres astronautas de la cápsula. Pero el periplo del astronauta estadounidense no termina aquí. Tras las revisiones médicas pertinentes, cogerá el avión Gulfstream, de la NASA, y en él volará hasta el Centro Europeo de Astronautas ubicado en Colonia, Alemania. Una vez allí cogerá otro vuelo, esta vez a Houston. Y ahí ya sí acabará este histórico viaje marcado por un récord y un gran conflicto internacional.

El papel de Rusia en el viaje de vuelta

Sin Rusia, Vande Hei no habría podido volver a corto plazo a la Tierra. Y es que, en estos momentos, solo disponía de una nave Soyuz para realizar el viaje, junto a sus dos compañeros cosmonautas. Además, el aterrizaje se ha hecho en el puerto espacial de Baikonur (Kazajistán), que es propiedad de la agencia espacial de Rusia. 

De aquí en adelante se espera poder usar con más asiduidad cápsulas como la Crew Dragon, de SpaceX, con la que de hecho ya se han desplazado astronautas a la Estación Espacial Internacional con anterioridad. El astronauta de la NASA no se habría quedado allí tirado, pero la vuelta podría haberse retrasado. Por suerte, no ha sido así, pues todo ha ocurrido con el compañerismo que ha caracterizado en todo momento a estos astronautas en la Estación Espacial Internacional.

Récord en la Estación Espacial Internacional

Independientemente de las tensiones con Rusia en la Tierra, el tiempo ha corrido apacible para los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.

Para Vande Hei, de hecho, ha corrido hasta llevarle a batir un récord. Y es que el pasado 16 de marzo se convirtió en la persona con una estancia más larga en el espacio. Hasta entonces, dicho récord lo ostentaba Scott Kelly, quien en 2016 cumplió 340 días en la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, su compañero de la NASA ha vuelto a Tierra con 355 días de viaje espacial a sus espaldas.

Desde luego, ya había permanecido suficiente tiempo en la Estación Espacial Internacional como para retrasar más su vuelta. Ahora, por suerte, el astronauta de 55 años está ya en casa y podrá disfrutar de su familia y amigos, recordando su larga estancia en ese lugar en el que, de momento, parece que aún reina la paz que hace tanto que se perdió en la Tierra.