A pesar de las recientes hostilidades entre Rusia y el resto del mundo como consecuencia de la guerra de Ucrania, la NASA insiste en mostrar el buen estado de sus colaboraciones en la Estación Espacial Internacional (EEI). Tanto los astronautas de la NASA y la ESA, como los cosmonautas rusos han estado entrenando y realizando juntos algunas pruebas de cara a próximos paseos espaciales. De este modo, demuestran que, si bien la guerra de Ucrania ha puesto en peligro muchos tratos entre la agencia espacial rusa (Roscosmos) y sus compañeros internacionales, allí arriba todavía queda algo de coherencia.

Cabe destacar que la publicación de la NASA sobre estos planes conjuntos llega en un momento muy importante del conflicto. Rusia ya ha cancelado muchos de sus acuerdos internacionales y, además, ha lanzado algunas indirectas sobre lo peligroso que podría ser romper sus lazos en la Estación Espacial Internacional. Por eso es tan importante lo que puede leerse en esta nueva entrada del blog de la agencia estadounidense.

Todo marcha bien. Los astronautas y cosmonautas han estado realizando ejercicio en sus cintas de correr y preparando todo para sus caminatas espaciales. Además, han llevado a cabo las tareas pertinentes de revisión de las instalaciones, tanto del lado ruso como del americano. Nadie parece tener intención de abandonar al resto, como podía verse en un vídeo sobre la Estación Espacial Internacional publicado por Roscosmos. Y, desde luego, lo mejor para ambas partes es que todo siga así.

Tareas en la Estación Espacial Internacional

El próximo martes, 15 de marzo, tendrá lugar una caminata espacial en la que intervendrán dos astronautas de la NASA: Kayla Barron y Raja Chari. Durará seis horas y media y podrá verse en el canal de televisión de la NASA.

Será un buen momento para mostrar al mundo la salud de la que goza la Estación Espacial Internacional. Pero, mientras tanto, han estado mostrando los preparativos. Y es que ayer, 9 de marzo, Barron estuvo practicando posibles escenarios de emergencia durante la salida con unas gafas de realidad virtual. Chari, por su parte, estuvo también preparando todo para su vuelta a la Tierra junto a Tom Marshburn, que tendrá lugar en la Crew Dragon de SpaceX, el mes que viene.

El próximo martes, 15 de marzo, habrá una caminata espacial en la Estación Espacial Internacional

Pero el resto de la tripulación de la Estación Espacial Internacional también ha estado trabajando duro. Concretamente, se han centrado en un estudio sobre el ejercicio en microgravedad. Es importante mantenerse en forma para evitar las consecuencias que puede tener la vida en el espacio sobre la masa muscular y ósea. Por eso, todos realizan dos horas diarias de ejercicio. Pero con este experimento han explorado más opciones. 

Una de ellas la ha probado el astronauta de la ESA Matthias Maurer y consiste en un traje EasyMotion, que estimula los músculos durante las sesiones de entrenamiento, que pueden ser en cinta de correr, bicicleta estática o un dispositivo de ejercicio de resistencia.

Por otro lado, el cosmonauta Anton Shkaplerov estuvo trotando en la cinta de correr del módulo ruso, conectado a sensores que midieron tanto su actividad cardíaca como su frecuencia respiratoria. 

Finalmente, es necesario revisar la seguridad de la Estación Espacial Internacional. Por eso, el astronauta de la NASA Mark Vande Hei estuvo configurando el estudio de un sistema de seguridad frente a incendios espaciales. Mientras, el segundo tripulante ruso, Pyotr Dubrov, ayudó a su compañero en su parte del estudio sobre ejercicio físico y “estudió cómo operan las tripulaciones internacionales y los controladores de la misión”. Después, “concluyó el trabajo de inspección de módulos rusos”.

Actual tripulación de la Estación Espacial Internacional (NASA)

Rencillas con Rusia

La agencia espacial rusa ha retirado ya a sus trabajadores del Puerto Espacial de Kourou, en la Guayana Francesa. Eso, junto a su negación a ofrecer cápsulas Soyuz para los lanzamientos, ha dejado a la Estación Espacial Europea (ESA) desarmada para el lanzamiento de su primer rover dirigido a Marte. También Reino Unido ha visto peligrar el lanzamiento de satélites de OneWeb. Y por si eso no fuese suficiente, se ha cortado el suministro a la NASA de los motores para cohetes fabricados en Rusia.

La situación podría ser aún peor si no fuera porque compañías privadas como SpaceX, de Elon Musk, o Blue Origin, de Jeff Bezos, pondrán todo lo posible de su parte, tanto vehículos como motores. No obstante, la situación en la Estación Espacial Internacional es muy diferente.

Las compañías espaciales privadas serán muy importantes para sustituir las carencias derivadas de la ruptura de las relaciones con Rusia

Es cierto que, si Rusia decidiera retirarse, SpaceX también podría ayudar. De hecho ya lo está haciendo, poniendo sus cápsulas Crew Dragon como alternativa a las Soyuz para el transporte de astronautas. No obstante, no podemos olvidar que la sección rusa de la EEI es la que contiene los motores que la mantienen a flote. Si se retirara el trabajo de Roscosmos toda la estructura podría peligrar. De hecho, el director de la agencia espacial rusa, Dimitry Rogozin, ya ha amenazado con esa posibilidad.

Pero, al menos en base a las noticias que llegan desde la NASA, no parece que ese sea un peligro al que tengamos aún que enfrentarnos. Las disputas espaciales se mantienen en la Tierra. Una vez en el espacio, aún sigue imperando algo de calma. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: