Las sanciones a Rusia impuestas por Europa y Estados Unidos a raíz de la invasión a Ucrania tienen pendiendo de un hilo varias misiones espaciales de todo el mundo. De momento, solo la NASA asegura que todo está bajo control. Y también que nada de lo que ocurra en la Tierra afectará a sus acuerdos en el espacio. Sin embargo, la Agencia Espacial Europea (ESA), sí que se ha visto afectada por las decisiones de su homóloga rusa (Roscosmos), quien ha retirado a sus miembros del Puerto Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana Francesa. Pero ahora es Reino Unido quien puede ver alterado el inminente lanzamiento de un satélite de telecomunicaciones de la compañía OneWeb.
Si todo va bien, este debería producirse el próximo 5 de marzo, a través de una nave Soyuz, que se lanzará desde el Puerto Espacial de Baikonur, en Kazajistán. Por lo tanto, tanto el vehículo como el lugar de lanzamiento dependen de Rusia. Y precisamente por eso Roscosmos se ha visto con potestad para exigir que el gobierno británico retire a sus accionistas de OneWeb y que esta confirme que no lo usará con fines militares.
Si se aceptara el trato de retirar a los accionistas, sería desastroso para la compañía de telecomunicaciones. No debemos olvidar que el gobierno de Reino Unido es su principal inversor. Sin embargo, según explican desde la BBC, el secretario de negocios británico, Kwasi Kwarteng, ha rechazado la propuesta de romper dichos vínculos. Por lo tanto, si todo sigue en la misma dirección, su satélite podría unirse al rover Rosalind Franklin, de la ESA, en la lista de inventos humanos que tardarán más en visitar el espacio por las crispaciones generadas en la Tierra.
Más consecuencias en el espacio de las sanciones a Rusia
Poco después del comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, Roscosmos retiró a su personal del puerto de Kourou.
En cambio, el de Baikonur ha seguido a pleno rendimiento. En su cuenta de Twitter puede verse cómo preparan a conciencia varias misiones futuras y, además, revisan minuciosamente los preparativos del lanzamiento del satélite de OneWeb.
Sin embargo, en esa misma cuenta de Twitter han expuesto sus condiciones para el lanzamiento. Ni este ni ningún satélite de One Web debería usarse con fines militares. Y, dada “la postura hostil de Gran Bretaña contra Rusia”, exigen también “que el gobierno británico se retire de OneWeb”.
El silencio de la compañía al respecto no se ha tomado como algo positivo, por lo que Roscosmos amenaza con sacar el satélite de Baikonur. Aún hay unas horas para ver cómo evoluciona la historia. El presidente de la agencia espacial rusa, Dimitry Rogozin, ha dado de plazo las 21:30, hora de Moscú, del 4 de marzo. Es decir, las 19:30, hora peninsular española y las 12:30 en Ciudad de México. Si entonces no han tenido una respuesta, se retirará el cohete Soyuz dispuesto para el lanzamiento.
El futuro de Roscosmos
Hace unos días Rogozin, publicó en su cuenta de Twitter unas preocupantes declaraciones sobre el futuro de la Estación Espacial Internacional (EEI). Recordaba que sería catastrófico que esta cayera sobre Europa, Asia o América. Y aseguraba que no sería un problema para ellos, pues no pasa por encima de Rusia. Teniendo en cuenta que el módulo ruso de la EEI es el que contiene los motores necesarios para mantenerla siempre arriba, esas palabras causaron una gran preocupación. Sin embargo, la NASA hizo un llamamiento a la calma, asegurando que no tenían intención de llevar al espacio las sanciones a Rusia impuestas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La ESA, en cambio, sí que ha experimentado las consecuencias de la rotura de lazos con Roscosmos. De momento, es su misión ExoMars la que podría estar en peligro. No obstante, actualmente se encuentran valorando opciones para seguir adelante sin depender de Rusia. Ahora, quizás sean Reino Unido y OneWeb quienes tengan también que buscar alternativas para el lanzamiento de su próximo satélite.