Que la película Scream: Vigila quién llama (Wes Craven, 1996) resucitó al subgénero del slasher no es ningún secreto. Los distintos asesinos se han dedicado a cargarse, sobre todo, a adolescentes en las sagas de Halloween (John Carpenter, 1978), Viernes, 13 (Sean S. Cunningham, 1980), Pesadilla en Elm Street (Craven, 1984) o Muñeco diabólico (Tom Holland, 1988). Pero fue la llegada de Ghostface, su afilado cuchillo y la canción “Red Right Hand”, de Nick Cave and the Bad Seeds (1994), la que produjo una nueva hornada de largos con las mismas características.
Ahí están Sé lo que hicisteis el último verano (Jim Gillespie, 1997), Leyenda urbana (Jamie Blanks, 1998), Destino final, Cherry Falls (James Wong, Geoffrey Wright, 2000) o Un San Valentín de muerte (Blanks, 2001).
Aunque la franquicia de Scream es la misma casquería pura, ninguno de los otros filmes luce su metalenguaje ni el sentido del humor derivado. Por ello, los espectadores a los que les gusta el slasher suelen colocarla entre lo mejor del género, y no se han perdido sus cuatro secuelas hasta la de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (2022).
La canción “Red Right Hand”: más allá de la saga de ‘Scream’
Al margen de las bandas sonoras compuestas especialmente para las películas, como la de Marco Beltrami (Logan) en las cuatro primeras de Scream y la de Brian Tyler (Vengadores: La era de Ultrón) para la última, hay canciones que se convierten en elementos distintivos de las mismas. Es lo que ocurre con “Red Right Hand” y la saga sobre Ghostface contra Sidney Prescott (Neve Campbell), Gale Weathers (Courteney Cox) y Dewey Riley (David Arquette), que se escucha en todas sus entregas, con algunas versiones distintas, excepto la cuarta.
Su nombre proviene de El paraíso perdido, un poema de John Milton (1667), y se refiere a la mano vengativa del dios judeocristiano. Nick Cave and the Bad Seeds la lanzaron con el álbum Let Love In, ha sido versionada por Arctic Monkeys, Iggy Pop y Snoop Dogg, PJ Harvey o Jarvis Cocker y no había aparecido en el cine hasta octubre de 1994, durante el episodio “Ascension” (2x06) de The X-Files (Chris Carter, desde 1993).
Luego nos la encontramos en diciembre entre las de Dos tontos muy tontos (Peter y Bobby Farrelly, 1994), en Box of Moonlight (Tom DiCillo, 1996) y, tras Scream, en Hellboy (Guillermo del Toro, 2004), en El circo de los extraños (Paul Weitz, 2009) o como tema principal de la serie Peaky Blinders (Steven Knight, 2013-2022) y de Jack Irish (Andrew Anastasios, Matt Cameron, Andrew Knight y Elise McCredie, 2016-2021).
Un probable problema con los derechos de uso
Escrita por el guitarrista Mick Harvey, el baterista Thomas Wilder y el propio Nick Cave, la oímos mientras los tenderos de la localidad ficticia de Woodsboro cierran sus negocios y los residentes abandonan las calles en el largometraje original. Malos presagios que se cumplen poco después. Más tarde, Paul Dennis Miller o DJ Spooky la remezcló para Scream 2 (Wes Craven, 1997); mientras que, para el tercer filme (Craven, 2000), una nueva aproximación fue grabada por Nick Cave, quien la incluiría en su álbum B-Sides and Rarities (2005).
Pero, como decimos, no hay ni rastro de ella en Scream 4 (Craven, 2011). A falta de una confirmación, lo más probable es que la difunta The Weinstein Company y Dimension Films solicitaran el permiso para su uso en el filme a Mute Records, propietaria de los derechos de “Red Right Hand”, y no lo obtuviesen; el mismo año en que se comercializó una versión remasterizada del tema. Curiosamente, se la escucha al principio del tráiler filtrado, pero no en el oficial; y no se la metió entre las otras canciones de la banda sonora editada antes del estreno.
Pero, por fortuna, sí hemos podido contar con ella en la reciente Scream. Porque Ghostface la pone, la versión más conocida de Nick Cave and the Bad Seeds, en el automóvil del pendenciero Vince Schneider de Kyle Gallner (El francotirador) para asustarle y liquidarlo fuera del bar de Woodsboro. Y, como sabemos que formaba parte de la ficticia saga Stab por haberla oído durante un diálogo de producción de su tercera película en Scream 3, tiene perfecto sentido que el enmascarado la utilice en esta recuela.