La premisa de Dexter (James Manos Jr., 2006-2013), la ficción televisiva basada en las novelas del estadounidense Jeff Lindsay (2004-2015) sobre Dexter Morgan (Michael C. Hall), es la de un forense experto en análisis de salpicaduras de sangre que trabaja en la policía de Miami y que, en sus ratos libres, da rienda suelta a sus impulsos homicidas como asesino en serie. Su padre adoptivo, Harry Morgan (James Remar), le educó cuando supo de ellos para que los recondujera y matara solamente a criminales y, así, pensó que saldría algo positivo de cosa tan horrible.
El origen de este Oscuro Pasajero está en un espantoso episodio de violencia que sufrió cuando era niño. Laura Moser (Sage Kirkpatrick), su madre biológica, era drogadicta e informante policial sobre narcotráfico y tuvo una aventura con Harry Morgan. Pese a su preocupación por el peligro que corrían sus dos hijos varones, Dexter y Brian (Christian Camargo), y ella, continuó en su puesto por la insistencia de su amante. Pero el traficante Santos Jiménez (Tony Amendola) se enteró de lo que hacía y, siguiendo las órdenes de Héctor Estrada (Néstor Serrano), la mató.
Sus acciones para llevarlo a cabo determinaron el futuro de Dexter Morgan y de Brian Moser. En un contenedor de transporte marítimo, la desmembraron con una motosierra. Los dos pequeños estaban delante, y no pudieron salir hasta que la policía los encontró. Además, fruto del trauma, ambos desarrollaron su sed de sangre. Pero, mientras el protagonista tenía el código rígido de Harry Morgan, el otro, el hermano mayor al que este abandona por conducta perturbada, llega a ser el Asesino del Camión de Hielo y le amputa extremidades a sus víctimas.
Las consecuencias del tercer bautizo de sangre en ‘Dexter: New Blood’
Durante la primera temporada de Dexter, el mismo se ocupa de su terrible hermano, al igual que de Santos Jiménez en la segunda y de Héctor Estrada en la séptima. Pero, al capítulo “The Getaway” (4x12) de la cuarta, el temible Arthur Mitchell (John Lithgow), el Asesino de la Trinidad, se venga de él por tomarle el pelo con su amistad falsa y su comprensión y por sus intenciones de liquidarlo. Usa a su esposa, Rita Morgan (Julie Benz) —antes, Bennett—, para acabar con su ciclo homicida; y el prota de Michael C. Hall la halla desangrada en la bañera del baño.
Pero no es el único que está allí. El bebé Harrison Morgan (Jack Alcott), hijo de los dos, se encuentra manchado de sangre en el suelo, y parece que ha sido testigo de la forma en que Arthur Mitchell ha asesinado a su pobre madre. Y no es hasta el episodio “H Is for Hero” (1x04) de Dexter: New Blood (Clyde Phillips, 2021-2022), la miniserie secuela recién terminada en un espléndido capítulo, que nos confirman el Oscuro Pasajero que también le tortura, como a su padre y a su difunto tío, y que le fue provocado en similares circunstancias.
Tres hombres y un Oscuro Pasajero
“Creo que el programa, en los últimos años de su encarnación original, perdió el rumbo”, ha dicho Clyde Phillips (You) en una entrevista para la revista Variety. “Solo estaba viendo un futuro tan lejano como los faros de un automóvil y había roto el pacto con la audiencia acerca de que todo lo que hace Dexter tiene que ser compatible con el código”. Porque nuestro asesino favorito hizo daño a personas inocentes en las últimas temporadas de la serie original. Pero el propio showrunner lo ha incluido como elemento dramático de Dexter: New Blood.
En la escena definitiva sobre sus cuentas pendientes con Harrison Morgan, que estalla y le acusa de ser el causante de sus problemas y de las muertes de Rita, Debra (Jennifer Carpenter) y demás, su hijo le coloca entre la espada y la pared porque ha matado al sargento Logan (Alano Miller), su entrenador de lucha en el instituto, y eso no cuadra con el código de Harry Morgan: la única solución es que se entregue porque supone la misma amenaza que aquellos criminales a los que se dedica a perseguir. Pero Dexter Morgan no está dispuesto.
Conque, como Harrison no va a permitir que huya y su padre se niega a que le ejecuten en Florida por los homicidios del Carnicero de la Bahía, la única solución, el único compromiso posible entre padre e hijo al final de Dexter: New Blood, es que este último ponga fin a su vida. Una liberación para él, en cualquier caso. Porque, si Brian Moser no tenía escrúpulos en su matanza y Dexter Morgan puede perder el control pese al código, aunque fuera para no abandonar de nuevo al joven, este ahora se cree capaz de resistirse a la presión de su Oscuro Pasajero y respetarlo. Pobre iluso.