Que Michael C. Hall (A dos metros bajo tierra) iba a volver como nuestro asesino en serie favorito en Dexter: New Blood (Clyde Phillips, 2021) resultaba una obviedad del mismo proyecto. Por otro lado, la presencia de su hijo, Harrison Morgan (Jack Alcott), que solo era un tapón en cinco temporadas de Dexter (James Manos Jr., 2006-2013), como uno de los personajes principales ha sido una decisión acertada que ha proporcionado tribulaciones bastante interesantes para el protagonista y, bueno, para el propio adolescente, claro.
Pero las suyas no son las únicas caras familiares que vemos a lo largo de la miniserie; y no nos queremos referir a las fotos de archivo como las del podcast de Molly Park (Jamie Chung). Que una imaginaria Debra Morgan (Jennifer Carpenter) sustituya a su padre, Harry (James Remar), como interlocutora en los pensamientos de Dexter también supone un gusto.
Igual que encontrarse con dos cameos inesperados en sendos capítulos: el primero, durante “Runaway” (1x05); y el segundo, en unos segundos escasos de “Skin of Her Teeth” (1x07).
Un viejo amigo se asoma en ‘Dexter: New Blood’
Cuando Angela Bishop (Julia Jones) viaja a Nueva York con la podcaster Molly Park (Jamie Chang) para encontrar al difunto Matt Caldwell (Steve M. Robertson) en el hotel donde suponen que está alojado, aprovecha para asistir a una conferencia sobre personas desaparecidas en la que uno de los oradores no es otro que nuestro querido Ángel Batista (David Zayas), antes detective de homicidios en Miami y ahora, capitán. Ante el micrófono, habla de cómo hallar conexiones entre diferentes homicidios para descubrir a asesinos en serie.
Este latinoamericano carismático, afable y honesto —hasta el punto de que le ocasiona verdaderos problemas íntimos y profesionales— asciende en Dexter a sargento cuando James Doakes (Eric King) es asesinado por Lila Tournay (Jaime Murray) para proteger al protagonista en “The British Invasion” (2x12); y luego, a teniente por el colapso nervioso de Debra Morgan tras disparar a Maria LaGuerta (Luna Lauren Vélez) para lo mismo en “Surprise, Motherfucker!” (7x12). Y cumple una de sus mayores ilusiones al abrir un restaurante en la séptima temporada.
Se divorcia de su primera mujer, Nina (Ángela Alvarado), sale con la detective Barbara Gianna (Kristin Dattilo), se casa con LaGuerta y rompen más tarde. Y, en Dexter: New Blood, después de coquetear con la jefa de policía de Iron Lake, le dice que haga caso a su instinto sobre las jóvenes que desaparecen en la zona, y se acuerda los crímenes del Asesino de la Trinidad, resueltos por Debra Morgan, que murió supuestamente junto con su hermano postizo, por lo que el pequeño Harrison se quedaba solo. Y este nombre le enciende la bombilla a Angela Bishop.
El antagonista más recordado de Dexter Morgan
Harrison Morgan le confiesa a su padre que no ha olvidado el horror de la muerte de Rita (Julie Benz), la víctima final de uno de los mayores homicidas seriales del país: Arthur Mitchell (John Lithgow), el mencionado Asesino de la Trinidad, que se vengó así de Dexter Morgan por engañarle con su amistad falsa y su entendimiento mutuo para cargárselo. Su hijo no era más que un bebé entonces, y le encontró cubierto de sangre en el dantesco espectáculo del baño familiar, con el cadáver lívido de su pobre madre dentro la bañera, en el capítulo “The Getaway”(4x12).
Una experiencia horrible y no muy diferente a la que traumatizó a su padre y le hizo como es. Una oscuridad compartida por culpa de aquel a quien persiguió el agente especial Frank Lundy (Keith Carradine) a lo largo de la cuarta temporada de Dexter, siguiendo su ciclo de los supuestos tres asesinatos —un cuarteto, en realidad— a los que debe su sobrenombre. Y, mientras Harrison habla de ello, varios flashbacks nos devuelven a ese baño carmesí, y nos muestran un nuevo primer plano subjetivo y contrapicado con el rostro de Arthur Mitchell, quien le dice que su padre llegará en breve.