Si a diario utilizas un PC con Windows 11, es muy probable que hayas notado que la unidad de almacenamiento ya no funcionaba tan rápido como antes. No estás solo, así que no te preocupes. En los últimos meses se ha vuelto recurrente encontrar quejas sobre este inconveniente entre quienes han actualizado al más nuevo sistema operativo de Microsoft. Por fortuna, los de Redmond parecen haberlo solucionado en la más reciente actualización de su software.

En las últimas horas se puso a disposición el update KB5008215 de Windows 11 que promete reparar este inconveniente. Vale destacar que el problema se detectó en distintos tipos de almacenamiento; es decir, tanto en discos duros convencionales como en SSD (SATA y NVMe). Sin embargo, la reducción en la performance era especialmente notoria en estos últimos. Por eso, si tu ordenador cuenta con un disco de estado sólido, lo más recomendable es que actualices el SO.

Según Windows Latest, este problema de rendimiento en Windows 11 lo provocaba un bug en una función llamada "NTFS USN journal". El fallo generaba que el software de Microsoft realizara acciones innecesarias que impactaban directamente sobre el correcto funcionamiento del hardware destinado al almacenamiento de archivos. De hecho, el consumo de recursos era tal que se registraron caídas de hasta un 55% al comparar las velocidades de escritura de un mismo PC pero con Windows 10. Es importante mencionar, de todos modos, que esto último se detectó en los casos más extremos.

El "lado bueno" de este inconveniente es que "NTFS USN journal" solamente se encuentra activado de forma permanente en la unidad de disco principal (es decir, el disco C:), que es donde se encuentra instalado Windows. Si tu almacenamiento se encuentra dividido en varias particiones, el problema solo sería evidente al interactuar con el disco principal.

La nueva actualización de Windows 11 soluciona un problema que nunca debió existir

Windows 11

Un punto llamativo en esta historia —o tal vez no tanto, tomando en cuenta el historial de incoherencias de Windows 11— es que este problema se detectó y notificó antes de que se lanzara formalmente el sistema operativo. El reporte original se dio en agosto, durante el período de pruebas del software desarrollado por Microsoft. Pero por algún motivo no se reparó antes de que el SO llegara a los ordenadores compatibles en octubre. Queda claro, entonces, que nos encontramos frente a un problema que nunca debió existir.

El parche KB5008215 de Windows 11 incluye otras novedades, además de reparar el inconveniente en las velocidades de lectura/escritura en las unidades de almacenamiento. También se incorporan soluciones a varios otros bugs que afectaban las interacciones con el Explorador de Archivos y el menú Inicio; así como mejoras a atajos de teclado que tampoco funcionaban correctamente, como Alt-Tab.

Recordemos que en noviembre los de Redmond debieron lanzar una actualización de emergencia. Esto se debió a la aparición de fallas en la ejecución de algunas aplicaciones integradas; algo que según se supo fue provocado por un certificado caduco. Y previamente se detectaron graves problemas en ordenadores con procesadores de AMD.

Otra novedad que llega con el más reciente update de Windows 11 —aunque claramente menor— es la renovación de los emojis. Si bien los nuevos íconos llegaron a los usuarios en noviembre, esta vez se incorporan algunos nuevos. Lo más notorio en tal sentido es el retorno de Clippy, la histórica mascota del SO de Microsoft, en reemplazo del gancho para papeles convencional.