Ian McKellen es el perfecto Gandalf. Y sin duda, Keanu Reeves es parte del mito de The Matrix. Pero antes de que cualquiera de estos actores aceptara el papel de su vida, pudo haber ocurrido un giro de azar. Uno que diera un sentido distinto a las historias que protagonizaron. En ocasiones, la selección del elenco es el punto esencial para comprender los elementos que sostienen una película y la hacen triunfar. Y en algunos casos, es incluso el punto más alto de la forma de entender el éxito o el fracaso de algunos films.
De hecho, la selección de los rostros de algunas películas ya forma parte de la mitología de Hollywood. Hay una buena cantidad papeles codiciados que estuvieron muy cerca de ser interpretados por actores distintos a los que finalmente lo hicieron. Y eso incluye, algunos de los más icónicos del mundo cinematográfico contemporáneo.
Te dejamos una lista corta de los diez grandes papeles que estuvieron muy cerca de ir a parar a manos distintas. De famosos arrepentimientos y sobre todo, vueltas de tuerca que brindan al cine esa radiante ilusión de vitalidad. ¿Qué habría pasado si estos actores hubiesen aceptado a los personajes que te mencionamos a continuación? Quizás la historia del séptimo arte sería muy distinta.
Gandalf pudo tener licencia para matar
El actor escocés y eterno James Bond Sean Connery fue la primera opción para interpretar a Gandalf el Gris. Pero por algún motivo, el papel resultó incomprensible para el actor. Según cuenta Peter Jackson en los añadidos de la versión Blu Ray de la trilogía El Señor de los Anillos, Connery no comprendía a Gandalf.
No logró entenderlo incluso cuando leyó los libros y un reputado profesor de Oxford le envió un resumen sobre el simbolismo del mago. Al final, el papel terminó en manos de McKellen después de una extraordinaria audición que superó la de Christopher Lee.
¿Un dato curioso? Este último casi aseguró el papel después de enviar un video leyendo los libros vestido de mago.
Indiana Jones pudo tener un bigote agresivo
Antes que Harrison Ford aceptara el papel del arqueólogo experto con el látigo, el papel se le ofreció Tom Selleck. El actor estaba interesado en el papel e incluso vistió con el icónico sombrero del personaje. Pero al final declinó en favor de la serie Magnum P.I con la que se haría mundialmente famoso.
Por supuesto no fue una decisión desinteresada ni casual. El canal CBS envió a uno de sus abogados a recordar al actor su contrato, que no le permitía actuar en otras producciones.
Eduardo Manostijeras pudo tener una sonrisa brillante
Tim Burton tenía ideas muy concretas sobre lo que quería para su dolorosa historia de amor gótica. Pero los ejecutivos le presionaron para que “al menos considerara” un actor de mayor renombre del que tenía por entonces Johnny Depp. De modo que a pesar de sus reticencias, terminó por entrevistar a Tom Cruise, la gran estrella de cine de los ochenta.
Según contó Burton, todo fue muy incómodo. En especial, cuando Cruise comenzó a hacer algunas preguntas extrañas. “¿Cómo va al baño Edward?”, insistió en saber sin que el director supiera qué contestar. También insistió en que deseaba “un final más feliz”. Por supuesto, las negociaciones llegaron a un punto muerto y Burton pudo contratar a Depp.
Y Jack Sparrow pudo ser por completo distinto
Al parecer, Johnny Depp nunca es la primera opción en los papeles que le hicieron famoso. De hecho, cuando Disney decidió adaptar Los Piratas del Caribe, el actor no era ni por asomo el primero en la lista.
Antes de llegar a él se consideró a Jim Carrey, Michael Keaton y Hugh Jackman. ¿Más extraño todavía? ¡También se lo ofrecieron a Christopher Walken!
Han Solo pudo hacerte una oferta que sería difícil de rechazar
Antes de encarnar a Michael Corleone y pasar a la historia, Al Pacino tuvo una curiosa oferta de trabajo. George Lucas pensó en el actor para interpretar a Han Solo en Una nueva esperanza. Pero Pacino, no solo no comprendió el papel, sino tampoco la historia. Según contó, envió de vuelta el guion con una nota: “¿Qué diablos es esto?”.
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