Cuando fallece un artista que, con su talento, nos ha hecho pasar muy buenos ratos en la pequeña o en la gran pantalla, nos entristece. Normalmente, no le conocemos. Pero nos resulta cercano porque forma parte de nuestra memoria emocional; por lo que nos hizo sentir con los personajes familiares que interpretaba en series de televisión y películas. Por eso, a los espectadores que han disfrutado de Sherlock (Mark Gatiss y Steven Moffat, 2010-2017) les duele hoy enterarse de que ha muerto la actriz inglesa Una Stubbs (1937-2021), que interpretó a la señora Hudson en dicha ficción británica.
Nos referimos a la entrañable casera del número 221-B de la londinense Baker Street, donde vive el detective más genial y más célebre de la historia de la narrativa, creado en 1887 por Arthur Conan Doyle. Y, por consiguiente, el escritor escocés también es padre de aquella por la que Una Stubbs pudo gozar de una fama planetaria; en los últimos años de su carrera y de su biografía.
Para despedirse en público de ella, Mark Gattis ha dicho en Twitter lo siguiente: “Fue uno de los grandes placeres de mi vida trabajar tan de cerca y adorar a Una Stubbs. Ella era una mujer maravillosa, maravillosa y una actriz grandiosa y serenamente graciosa. La travesura estaba en su sangre. Fuimos tan bendecidos que se convirtió en nuestra imperecedera señora Hudson. Adiós, querida”.
Y su compadre, Steven Moffat, ha escrito esto en Instagram: “La luz más hermosa de Baker Street se ha apagado. Qué mujer, qué talento, qué estrella, y la persona más amable, simpática y divertida que puedas conocer”. Era “el corazón y el alma insustituibles de Sherlock”.
Una Stubbs: más allá de la señora Hudson en ‘Sherlock’
La inmensa mayoría del público reconoce su rostro precisamente por la encarnación de la señora Hudson, que se suma a la de otras colegas suyas como la pionera Madame d’Esterre, Minnie Rayner, Mary Gordon o Geraldine James en las dos entregas de Sherlock Holmes dirigidas por Guy Ritchie (2009, 2011), y suponemos que repetirá en la próxima continuación de Dexter Fletcher. Pero, como supondréis, se trataba de una profesional veteranísima.
Sin embargo, por lo primero que Una Stubbs fue muy visible no tenía ninguna relación con el séptimo arte. Los británicos la vieron como la joven que aparecía en las cajas de los chocolates Dairy Box, de Rowntree’s. Su debut cinematográfico se produjo en un par de episodios de Rush Hour (Hazel Adair y Peter Ling, 1958). Luego se puso en la piel de Sandy para Vacaciones de verano (Peter Yates, 1963), la de Barbara Tate en Días maravillosos (Sidney J. Furie, 1964) o la de Rita Rawlins en sesenta y cuatro capítulos de las comedias de situación Till Death Us Do Part, Till Death… y In Sickness and in Health (Johnny Speight, 1965-1975, 1981, 1985-1992).
Igualmente, Una Stubbs le brindó al público infantil su tía Sally de Nuestro amigo, el espantapájaros y su continuación (Keith Waterhouse y Willis Hall, 1979-1981, 1987-1989) y la señorita Bat de La bruja desastrosa (1998–2001); y a todos, la señora Pagett del episodio “Sleeping Murder” (2x01) de Miss Marple (2004-2013), la señorita Dawson en Ángel (François Ozon, 2007) o la voz de Flo en el capítulo “Horror of Glam Rock” (2x03) de Doctor Who: The Eighth Doctor Adventures (Nicholas Briggs y Barnaby Edwards, 2007-2011).
Pero, pese a su larga trayectoria ante las cámaras y sobre los escenarios del West End de Londres, no hay duda de que su inolvidable señora Hudson en Sherlock es por lo que más la recordaremos.