En varias ocasiones hemos hablado del gran Hayao Miyazaki, como cuando hicimos una retrospectiva de su trabajo y pudimos esclarecer por qué se le otorgó un Óscar honorífico en 2014, premio dado a las figuras del cine destacadas por la trascendencia de su carrera. También hablamos de él cuando "derrotó" al mismísimo Harvey Weinstein con una espada samurai, curiosa anécdota que nos habla tanto de un personaje como del otro.
El universo que ha creado Miyazaki, claro, al lado del recién desaparecido Isao Takahata es impresionante. La carrera de los fundadores del mítico Studio Ghibli se destaca por su atrevimiento, por el respeto a su público infantil al que ha alimentado y estimulado con historias divertidas, sensibles, llenas de bravura y belleza. De los veintiún títulos confeccionados por el estudio algunos de ellos están basados en cuentos y novelas (curiosamente la mayoría escritos por mujeres), el resto proviene de la pluma de los emblemáticos directores, sobre todo de Takahata.
El precioso legado de Isao Takahata
Pero su apego a la literatura no queda ahí. Además de los libros en los que se basan algunas de las películas del Studio Ghibli, también tenemos la siguiente lista de 50 títulos confeccionada por el propio Hayao Miyazaki a propósito de un homenaje a la prestigiosa editorial japonesa Iwanami Shoten.
- Los incursores — Mary Norton
- El principito — Antoine de Saint-Exupéry
- Los niños de Bullerbyn — Astrid Lindgren
- When Marnie Was There — Joan G. Robinson
- Swallows and Amazons — Arthur Ransome
- The Flying Classroom — Erich Kästner
- There Were Five of Us — Karel Poláček
- What the Neighbours Did, and Other Stories — Ann Philippa Pearce
- Hans Brinker, or The Silver Skates — Mary Mapes Dodge
- El jardín secreto — Frances Hodgson Burnett
- Eagle of The Ninth — Rosemary Sutcliff
- The Treasure of the Nibelungs — Gustav Schalk
- Los tres mosqueteros — Alejandro Dumas
- Un mago de Terramar — Ursula K. Le Guin
- Les Princes du Vent — Michel-Aime Baudouy
- The Flambards Series — K. M. Peyton
- Recuerdos etimológicos — Jean Henri Fabre
- Largo invierno — Laura Ingalls Wilder
- A Norwegian Farm — Marie Hamsun
- Heidi — Johanna Spyri
- Las aventuras de Tom Sawyer — Mark Twain
- Little Lord Fauntleroy — Frances Hodgson Burnett
- Tistú, el de los pulgares verdes — Maurice Druon
- Las aventuras de Sherlock Holmes — Arthur Conan Doyle
- From the Mixed-Up Files of Mrs. Basil E. Frankweiler — E. L. Konigsburg
- The Otterbury Incident — Cecil Day-Lewis
- Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas — Lewis Carroll
- The Little Bookroom — Eleanor Farjeon
- The Forest is Aliveor Twelve Months — Samuil Yakovlevich Marshak
- The Restaurant of Many Orders — Kenji Miyazawa
- Winnie-the-Pooh — A. A. Milne
- Nihon Ryōiki— Kyokai
- Strange Stories from a Chinese Studio — Pu Songling
- Nine Fairy Tales: And One More Thrown in For Good Measure — Karel Čapek
- The Man Who Has Planted Welsh Onions — Kim So-un
- Robinson Crusoe — Daniel Defoe
- El hobbit — J. R. R. Tolkien
- Viaje al oeste — Wu Cheng’en
- Veinte mil leguas de viaje submarino — Julio Verne
- Las aventuras de Cebolleta — Gianni Rodari
- La isla del tesoro — Robert Louis Stevenson
- The Ship that Flew — Hilda Winifred Lewis
- El viento en los sauces — Kenneth Grahame
- El caballito jorobado — Pyotr Pavlovich Yershov
- El pequeño caballo blanco — Elizabeth Goudge
- La rosa y el anillo — William Makepeace Thackeray
- The Radium Woman — Eleanor Doorly
- City Neighbor, The Story of Jane Addams — Clara Ingram Judson
- Iván el tonto — León Tolstói
- Los viajes del doctor Dolittle — Hugh Lofting
Algo que podemos notar en esta colección de libros realizada por Hayamo Miyazaki es la constante de sus protagonistas, en su mayoría niñas, que se enfrentan a situaciones que los transformarán para siempre. Claro que también encontramos curiosos personajes animales, niños curiosos, fantasía, criaturas extrañas, y eso sí: mucha valentía en todos. Así como los (en su mayoría niñas) protagonistas de las películas del Studio Ghibli. En este listado podemos encontrar las historias que más tocan a este maestro de la animación y podemos deducir de donde proviene su tremenda inspiración.
Aquella ocasión en que Hayao Miyasaki «derrotó» a Harvey Weinstein con una espada samurai