La historia de los riders sigue su curso y esta viene de la mano de Glovo. Desde que el pasado 12 de agosto se estrenase, ya de forma oficial, la Ley Rider y desde que el unicornio español anunciase el sistema que usaría para tratar con sus repartidores, la polémica no ha cesado. Más concretamente con las tarifas de Glovo, la cuales han vuelto a sufrir una revisión por las quedas de los riders.
La compañía anunciaba, horas antes de que Deliveroo confirmase que se iba de España, el lanzamiento de "un modelo inédito". Un sistema de riders completamente autónomos que pillaba por sorpresa al sector. Según la compañía, estos podrían establecer sus precios –tanto a la alza como a la baja– y serían completamente libres de gestionar su trabajo dentro de la aplicación.
Sin demasiados detalles de cómo se iba a gestionar dicho modelo, la primera sorpresa para el colectivo fue conocer las tarifas más bajas. 0.7, 0.8 y 0.9 eran las causantes de la polémica. Precios de subasta que ponían la tarifa de recogida por debajo del mínimo; llegando en su punto más alto a 1.3. Era un golpe bajo que el colectivo de riders no se tomó demasiado bien ya que se unía a la bajada de la tarifa base. Las tarifas de Glovo pasaban de 2,80 a 1,30 euros de base. Sobre ello, actuaría el multiplicador en cuestión.
Desde entonces, varias manifestaciones de riders se han sucedido para intentar cambiar dichas tarifas de Glovo. Ahora, y según adelanta El Salto Diario, Glovo ha tomado la decisión de eliminar los multiplicadores más bajos de la lista. Todos los que estén por debajo de 1 quedan desde ahora excluidos.
Asímismo, CGT Riders, sindicato de profesionales del delivery y catalizadores de las últimas protestas contra las nuevas tarifas, confirma que Glovo ha dado marcha atrás con sus multiplicadores. Principalmente tras las quejas de los últimos días.
Desde el colectivo apuntan, en cualquier caso, que están trabajando por seguir mejorando las condiciones laborales y una cobertura bajo un convenio colectivo. Uno del que, de momento, solo ha dado señales de vida de la mano de Just Eat junto a CC.OO. y UGT, y del que quieren tener algo cerrado antes de fin de año.