La escasez de chips es un problema global que se ha instalado hace tiempo en las noticias. El faltante de semiconductores ha afectado la producción, la disponibilidad y el precio de smartphones, ordenadores, consolas de videojuegos y automóviles. Por dicho motivo, los gigantes tecnológicos se aliaron para potenciar la fabricación de dicho hardware en Estados Unidos.

Según Reuters, algunos de los principales compradores de chips como Microsoft, Apple y Google se unieron a fabricantes como Intel para conformar un grupo que ejerza presión ante este inconveniente. La coalición también incluye a Amazon, Cisco, Verizon, General Electric y AT&T, entre otras compañías, y ya se contactó con legisladores norteamericanos.

En una carta enviada a los líderes demócratas y republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes, las empresas reclaman financiamiento para la ley "CHIPS for America". Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ya pidió al Congreso que destine 50 mil millones de dólares para apoyar esta iniciativa.

El proyecto de ley en cuestión establece un crédito tributario sobre la renta para invertir en equipos semiconductores o en instalaciones para fabricarlos. La vigencia del mismo sería hasta 2026. También establece un fondo fiduciario que se asignaría al llegar a una serie de acuerdos con "socios gubernamentales extranjeros".

"El financiamiento sólido de la ley CHIPS ayudaría a Estados Unidos a desarrollar la capacidad adicional necesaria para tener cadenas de suministro más resistentes, a fin de garantizar que las tecnologías críticas estén allí cuando las necesitemos", dice la carta enviada a los legisladores.

La escasez de chips ya produjo encontronazos entre distintos sectores industriales

escasez de chips

El informe de Reuters señala también que la administración Biden ya fue presionada por el sector automotriz, que pretende asegurarse la disponibilidad de semiconductores. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos no quiere implementar una ley de seguridad nacional que garantice el stock de un único sector.

La coalición de empresas tecnológicas pidió que las autoridades se abstengan de intervenir mientras la industria trata de "corregir el desequilibrio entre oferta y demanda" provocado por la falta del hardware.

La escasez de chips ha impactado en prácticamente todos los sectores industriales. En lo correspondiente a electrónica de consumo, Xiaomi fue de las primeras en reconocer un posible aumento de precios. Apple también ha visto afectada la producción de los iPad y Macbook, mientras que Sony analiza alternativas para afrontar el faltante.

El Congreso de Estados Unidos jugará un papel fundamental con el tratamiento de la ley CHIPS y el futuro de la producción doméstica de componentes. Mientras el proyecto se debata, las corporaciones lucharán para quedarse con los pocos semiconductores disponibles en el mundo.