Lo de llegar y besar el santo, como suele decirse, no es lo que ocurre normalmente en el mundillo del cine. Para que el público y la crítica especializada reconozcan la labor de un creador cinematográfico, este ha debido pulirse con mucho esfuerzo en series o películas anteriores a la obra por la que, por fin, se le aplaude. Y tal es el caso del estadounidense Vince Gilligan (n. 1967), al que ahora todos conocen por habernos regalado Breaking Bad (2008-2013), su spin-off, Better Call Saul (2015-2021), con Peter Gould y El camino: Una película de Breaking Bad (2019).
Sin embargo, algunos ya teníamos el ojo puesto en él desde que nos brindó unos cuantos episodios memorables de The X-Files (Chris Carter, desde 1993). El guion de treinta de los 207 estrenados hasta hoy —dicho de esta forma por si en algún momento se lanzan más del lamentable revival que nos atormenta desde 2016—, tienen su firma. Por otro lado, dirigió un par de ellos, y el primer spin-off que ideó fue el de esta serie, Los Tiradores Solitarios (2001), con John Shiban, Frank Spotnitz y el propio Carter. Y la escritura de seis de sus trece capítulos se la debemos a él igualmente.
Los 18 estupendos guiones de Vince Gilligan para 'The X-Files'
Aunque se tiró a la piscina con el aceptable “Soft Light” (2x23), con “Pusher” (3x17) nos puso los pelos como escarpias de la tensión que Rob Bowman (The X-Files: Enfréntate al futuro) supo sacar de su libreto. “Unruhe” (4x04) tampoco es uno de los más destacados. Pero la pesadilla de “Paper Hearts” (4x10), el enorme asombro de “Leonard Betts” (4x12) y el drama terrible de “Memento Mori” (4x14) sí lo son. Y la primera vez que Vince Gilligan hizo gala de sus estupendas capacidades para el humor fue en “Small Potatoes” (4x20), que incluye una de las escenas más despepitantes de la serie; sobre Star Wars, nada menos.
Con “Unusual Suspects” (5x03) demostró lo bien que comprendía al inseparable y graciosísimo trío de personajes secundarios compuesto por John Fitzgerald Byers (Bruce Harwood), Richard Langly (Dean Haglund) y Melvin Frohike (Tom Braidwood). La complejidad emocional y narrativa, la sutileza y la conmoción de “Christmas Carol” (5x06), en el que Gillian Anderson brilla con su Dana Scully, también son, en parte, cosa suya. Porque para un buen número de estos guiones colaboraban los habituales de The X-Files. Y en “Emily” (5x07) ya hubo menos magia. No como en “Kitsunegari” (5x08), la tremenda continuación de “Pusher”.
El guion del mejor capítulo humorístico también es suyo
De “Bad Blood” (5x12) basta decir que se trata del mejor capítulo humorístico de toda la serie. Y lo cierto es que cuesta encontrar otro tan extrañamente terrorífico como “Folie à deux” (5x19). El fruto del correcto “Drive” (6x02) fue fundamental para el éxito posterior de Breaking Bad. En “Dreamland” (6x04) y “Dreamland 2” (6x05) hay maravillas y no pocas carcajadas gracias al Fox Mulder de David Duchovny. “Tithonus” (6x10) resulta escalofriante, y “Monday” (6x14), otra de las cumbres indiscutibles de The X-Files. El hilarante “Three of a Kind” (6x20) funciona como secuela de “Unusual Suspects”; y Vince Gilligan participó asimismo en la extraordinaria locura de “Field Trip” (6x21).
En cambio, “Hungry” (7x03) y “Millennium” (7x04), con el que termina la oscura serie homónima (Carter, 1996-1999) que protagoniza Frank Black (Lance Henriksen), no volaron a demasiada altura. “The Amazing Maleeni” (7x08) se revela como un juguetito narrativo delicioso. El peculiar “X-Cops” (7x12) y “Theef” (7x14) no sobresalen. Y el demencial “Je Souhaite” (7x21) se alza como el último gran episodio cómico de The X-Files. Y de los guionizados por Vince Gilligan, porque “Roadrunners” (8x04), “John Doe” (9x07), “Jump the Shark” (9x15), conclusión de Los Tiradores Solitarios, y “Sunshine Days” (9x18) convencen pero no deslumbran. Ahí quedan, de todos modos, dieciocho excepcionales aportaciones suyas a esta inmortal ficción televisiva.
