Para aquellos que nos dedicamos a escribir sin descanso, elaborar un texto acerca de lo que verdaderamente nos apasiona es todo un placer; y si además se trata de lo mejor de algo que nos entusiasma por completo, el gusto se redobla. Es lo que me ocurre a mí ahora que me propongo contaros *cuáles son los capítulos más notables de The X-Files (Chris Carter, 1993-2016), ya de por sí una serie extraordinaria*, según mi criterio. No tienen por qué coincidir con los más importantes para la trama principal ni con los que relatan hechos significativos para el desarrollo de la historia, es decir, no son los que es imprescindible ver antes de la nueva temporada, sino únicamente los realizados con mayor pericia como piezas cinematográficas en todos los aspectos.'Beyond the Sea' rebasó cualquier expectativa para la humilde primera temporada de la serie
El primer ciclo de la serie no fue de los más destacados; era obvio que sus realizadores e intérpretes se esforzaban por alcanzar el tono adecuado y el gran nivel del que disfrutaríamos en temporadas posteriores. Pero el episódico “Beyond the Sea” (1x13), guionizado por Glenn Morgan y James Wong y la batuta en manos de David Nutter, rebasó cualquier expectativa para aquella fase de la búsqueda de la verdad que aún está ahí fuera, con una tensión que se sostiene, sobre todo, gracias a la gran atmósfera opresiva que consiguieron, unas actuaciones elevadísimas del invitado Brad Dourif y de Gillian Anderson como una Dana Scully fuera de sí y el curioso intercambio de mentalidades entre esta última, habitualmente escéptica, y el crédulo Fox Mulder de David Duchovny. Por otro lado, “The Erlenmeyer Flask” (1x24), que es de los importantes, terminó la temporada con el pie derecho.
La segunda, ya el tono bien establecido y la serie en crecimiento, nos regaló capítulos tan intensos de la trama principal como “Ascension” (2x06) y, muy en especial, “One Breath” (2x08), el mejor sin duda, como intento consciente que es de brindarle a un Duchovny asombroso lo mismo que a Anderson en la cumbre de la temporada anterior, de nuevo escrito por Morgan y Wong y con RW Goodwin al mando, angustia de la buena y varios enfrentamientos de antología. “Irresistible (2x13), monstruo de la semana con secuela en la séptima temporada, “Colony” (2x16) y “End Game” (2x17), de la conspiración central, y “Humbug” (2x20), el primero humorístico de la serie, también resultan de lo más interesantes.Peter Boyle ganó un Emmy por su papel en 'Clyde Bruckman's Final Repose'
El también cómico “Clyde Bruckman’s Final Repose” (3x04), con guion de Darin Morgan y otra vez Nutter al frente, es el de mayor altura de la tercera temporada, que va en decidido ascenso. Cuenta entre sus actores con un Peter Boyle impagable, que además fue galardonado con un Emmy por su papel en este episodio, el cual no pertenece a la trama básica. La socarronería narrativa y dialogada y el humor de paradojas y vueltas de tuerca es su esencia, y se disfruta un montón. Como algo menos “War of the Coprophages” (3x12). En cambio, con “Pusher” (3x17) se sufre buenamente, y un poco más en su segunda parte de la quinta temporada.
Con la cuarta da comienzo la mejor etapa de The X-Files, que continúa al menos en los siguientes tres periodos. Magníficos son “Home” (4x02), “The Field Where I Died” (4x05), “Musings of a Cigarette Smoking Man” (4x07) y “Paper Hearts” (4x10); y “Leonard Betts” (4x12), una deslumbrante y terrorífica pieza episódica, escrita por el hoy célebre Vince Gilligan, John Shiban y Frank Sponitz y dirigida por Kim Manners, pieza que acaba siendo más sustancial de lo que en un principio parecía, con su complemento “Memento Mori” (4x14), de la conspiración, con los mismos guionistas más Chris Carter y la dirección de Rob Bowman. Además, “Small Potatoes” (4x20), por si a alguien le seduce la idea, incluye una de las escenas más tronchantes de toda la serie, relacionada nada menos que con Star Wars.'The Post-Modern Prometheus' es de extremos: o se lo ama o se lo considera una tontería mayúscula
Realizado también por Manners con un nuevo guion de Carter, “Redux 2” (5x02) sirve como la intensísima conclusión de un episodio triple de la trama principal, con escenas irresistibles por tremebundas o conmovedoras y un montaje en el clímax muy elaborado, el cual le deja a uno tan sorprendido que hasta huele a los Corleone. “The Post-Modern Prometheus” (5x05), escrito y dirigido por Carter, es un episodio de extremos: o se lo ama o se lo considera una tontería mayúscula; y yo me decanto por la primera opción porque se me antoja un delicioso homenaje en blanco y negro a la primera película sobre el monstruo de Frankenstein, con unos contrapuntos cómicos juguetones y una última secuencia maravillosamente absurda y llena de corazón. Y lo que prima en “Christmas Carol” (5x06), con Gilligan, Shiban y Spotnitz al guion y Peter Markle dirigiendo, es la sutileza en el avance de sus turbadores acontecimientos conspirativos y la construcción paulatina y respetuosa del drama, con un ritmo suave que conduce sin casi consciencia de ello hasta la más absoluta conmoción.
La segunda parte de “Pusher” es “Kitsunegari” (5x08), un giro inesperado a la trama original. Y “Bad Blood” (5x12), escrito por Gilligan y realizado por Cliff Bole, constituye el más sobresaliente episodio humorístico de todos, con una autoparodia desatada y del todo satisfactoria. “Patient X” (5x13), “The Red and the Black” (5x14) y el aterrador “Folie a Deux” (5x19) despuntan, pero no tanto como el abrumador final de la quinta temporada, “The End” (5x20), con guion de Carter y la dirección de Goodwin. Y si **Fight the Future** (Bowman, 1998) fuese un capítulo de la serie y no una película, sería uno de los mejores.'Bad Blood' es el más sobresaliente episodio humorístico de todos
En la sexta temporada podemos deleitarnos con los valiosos “Triangle” (6x03), “Dreamland” (6x04), “Dreamland 2” (6x05), “How the Ghosts Stole Christmas” (6x06), “Tithonus” (6x10), “Two Fathers” (6x11) y “One Son” (6x12), y maravillarnos con el portentoso “Monday” (6x14), un soberbio ejercicio de suspense de Gilligan, Shiban y Manners, al margen de la trama principal, que no se priva de pequeñas anotaciones cómicas. “Milagro” (6x18) y “Three of a Kind” (6x20) resultan atractivos, pero lejos del nivel del alucinógeno “Field Trip” (6x21), la mayor y más gratificante ida de olla de The X-Files con diferencia, fuera de la conspiración y con los mismos responsables que el precedente. Y el sugestivo “Biogenesis” (6x22) cierra la temporada.
En la séptima, “Rush” (7x05), el original “The Goldberg Variation” (7x06), “Orison” (7x07), secuela de “Irresistible”, y el enrevesado “The Amazing Maleeni” (7x08) se gozan mucho, si bien palidecen ante la envergadura de “Sein und Zeit” (7x10) y “Closure” (7x11), de la trama central, con guiones de Carter y Spotnitz y la dirección de Michael W. Watkins y Manners respectivamente, y que presenta uno de los ejemplos más claros de honestidad cinematográfica que conozco, un formidable dominio de la intriga y no pocas escenas que desencajan la mandíbula. “All Things” (7x17) es un llamativa composición de estilo; “Je Souhaite” (7x21), una enorme locura cómica escrita y dirigida por Gilligan; y “Requiem” (7x22), de Carter y Manners, la última gran muestra de las cúspides cinematográficas a las que fue capaz de llegar The X-Files.'Sein und Zeit' y 'Closure' son uno de los ejemplos más claros de honestidad cinematográfica
Porque ni un solo episodio de la octava y la novena temporadas consigue las mismas cotas que las precedentes, con los síntomas de agotamiento que se perciben desde finales de la séptima; y sólo ciertos capítulos lucen interesantes, como “Within” (8x01) y “Without” (8x02), estupendas continuaciones de “Requiem”, o “The Gift” (8x11), “This Is Not Happening” (8x14), “Existence” (8x21), “Improbable” (9x13), “William” (9x16) y “Release” (9x17). Y **ya tendremos oportunidad de comprobar si alguno o algunos de la décima temporada son dignos de aparecer en una lista semejante**.