Cuando uno se dedica al análisis de cine, lo de ir encontrando vínculos entre distintas películas y series de televisión según aquellos cineastas y otros involucrados en ellas llega a ser una costumbre de lo más ineludible por arraigada. Incluso cuando se va las salas comerciales o se ven obras por simple gusto, sin ningún compromiso laboral y en el caso improbable de que eso ocurra, uno no puede evitar rastrear esos vínculos como si fuese un John Nash (Russell Crowe) de tres al cuarto buscando patrones en Una mente maravillosa (Ron Howard, 2001). Y exactamente igual con 30 monedas, lo último del bilbaíno Álex de la Iglesia.
Desde el primer momento en que el actor Cosimo Fusco aparece en pantalla como Angelo, a uno le suena de alguna otra parte. Si revisa su trayectoria, por ejemplo, en IMDb, verá que fue un mecánico de 60 segundos (Dominic Sena, 2000), Logan Gerace en el capítulo “Mea culpa” (1x06) de Alias (J. J. Abrams, 2001-2006), Berardelli en El jugador (Dario Argento, 2004), el capitán Hannibal Cotta en cuatro episodios de Roma (Bruno Heller, William J. MacDonald y John Milius, 2005-2007), Guy Duval en el capítulo “Red is the New Black” (4x13) de El mentalista (Bruno Heller, 2008-2015) o el arzobispo Simeon en Ángeles y demonios (Howard, 2009).
Pero, antes de todo esto, Cosimo Fusco obtuvo su papelito más recordado por ahora, y a lo mejor no es hasta el último episodio de 30 monedas que a uno le viene la epifanía: interpretó a Paolo, el novio italiano de Rachel Green (Jennifer Aniston) al que Ross Geller (David Schwimmer) detesta profundamente por puros celos, en cuatro capítulos de la famosísima comedia televisiva Friends (David Crane y Marta Kauffman, 1994-2004), entre “The One with the Blackout” (1x07) y “The One with Ross’s New Girlfriend” (2x01), aunque se le menciona en otros tres hasta “The One with the Free Porn” (4x17). Quién sabe si se recordará también a su Angelo.