Cuando generaciones distintas de realizadores cinematográficos cuentan la misma historia, no debe de ser especialmente fácil que cuadren todos los eventos y referencias a la línea narrativa. En especial si esta labor se hace como quien coloca las piezas de un puzle, no por orden sino yendo hacia atrás y hacia adelante con precuelas y continuaciones alternativas. Pero hay ocasiones en que, por guiñarnos un ojo con un huevo de pascua, lo convierten en un ejercicio absurdo de forma deliberada. Y eso es justo lo que ha ocurrido con la segunda Estrella de la Muerte en el flashback del episodio “The Marshal” (2x01) de The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019), disponible en Disney Plus.

Cobb Vanth (Timothy Olyphant) le relata a Din Djarin (Pedro Pascal) cómo el poblado de Mos Pelgo llegó a tenerle como representante de la ley, ante el vacío de poder dejado por la caída del Imperio, y la forma en que consiguió la vieja armadura que solo el espectador informado sabe que pertenece al clásico cazarrecompensas Boba Fett. Y vemos el informe noticioso que se transmite por holonet sobre la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte con el siguiente mensaje en aurebesh: “Luke no sabe que el Imperio Galáctico ha iniciado secretamente la construcción de una nueva estación espacial blindada, incluso más poderosa que la primera y temida Estrella de la Muerte”.

the mandalorian 2x01 the marshal estrella de la muerte
Disney Plus

Como supondréis, dicho mensaje, que gira alrededor de la imagen holográfica con la aniquilación de la mortífera estación espacial del Imperio en el mencionado capítulo de The Mandalorian, es el segundo párrafo del texto que se lee en la típica apertura de Star Wars: El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983). Y cualquiera puede deducir el indiscutible sinsentido que supone hablar de la construcción de la segunda Estrella de la Muerte, como un suceso recentísimo, en la misma noticia de que ha sido reventada en una explosión. Y que este texto se esconda con el uso del aurebesh, el sistema de escritura con el que se transcribe el idioma básico galáctico, no basta para ocultar semejante incongruencia.