A diferencia de “The Blaze of Gory” (1x02) y “The Tyger and the Lamb” (1x03), los dos episodios anteriores de The Walking Dead: World Beyond (Scott M. Gimple y Matthew Negrete (desde 2020), en el comienzo de “The Wrong End of a Telescope” (1x04) no hay flashbacks intrigantes que despierten nuestra curiosidad, sino simples conversaciones especulativas y acerca de los propósitos de algunos personajes para los siguientes minutos del capítulo, y en un nuevo escenario que suponemos anecdótico. Total, un arranque bastante insulso. Y, tras los títulos, una inesperada escena preapocalipsis con un tratamiento de la imagen algo similar al del mismo inicio de la serie.
Y regresan los flashbacks; en esta ocasión, centrados en Hope Bennett (Alexa Mansour), y con ellos tenemos la oportunidad de conocer un poco mejor al doctor Leopold Bennett (Joe Holt), a quien solo habíamos visto de forma caótica en el episodio “Brave” (1x01) y cuyos inquietantes mensajes han desencadenado toda la trama de World Beyond. Y también vuelven los flashbacks impresionistas a lo Jean-Marc Vallée (Heridas abiertas); en este capítulo, sobre Elton Ortiz (Nicolas Cantu), de quien todavía no se sabe casi nada a excepción de su personalidad y de la conexión terrible del pasado que le une a Hope respecto a su difunta madre, Amelia (Christina Brucato).
Por otro lado, al objetivo de separar a los seis protagonistas en parejas para la exploración del instituto se lo ve venir: que los vínculos entre ellos progresen y nos aporten información personal mientras charlan por los pasillos escolares, con algún intento fallido por impostado de emotividad, cuyo terreno no se prepara en absoluto, ni lo más mínimo, para que resulte creíble, y unos intercambios de palabras de una insulsez asombrosa que incluso llega a ser de lo más irritante. Y eso con los estándares de World Beyond. Además, parece que es hora de considerar la inverosimilitud sobre la fecha de caducidad de los alimentos que este grupo de supervivientes encuentran y consumen, una década después.
Por no hablar de su insistencia incomprensible en evadir a los zombis en vez de liquidarlos y punto cuando aparecen de a pocos desde el principio de World Beyond, lo cual no se puede explicar a estas alturas por las indicaciones del entrenamiento que les había procurado Felix Carlucci (Nico Tortorella). Y se repite el anterior tratamiento de la imagen con una fusión temporal que, sí, bueno, es curiosa pero no se justifica al margen de ofrecer una pequeña virguería visual porque narrativamente no aporta nada a este episodio perdido, que vemos poniendo los ojos en blanco en varias ocasiones. Y no tarda en surgir el enigma de una amenaza oculta que se va revelando poco a poco.
En definitiva, “The Wrong End of a Telescope” constituye la mayor pérdida de tiempo que nos ha deparado World Beyond hasta ahora porque no va a ninguna parte: las provisiones podrían haberlas conseguido en otro lugar y de un modo más rápido, y la evolución de las relaciones entre los personajes puede producirse igualmente mientras se desarrolla el argumento de verdad, tanto como la decisión de Elton o el estallido de Silas Plaskett (Hal Cumpston), para el que tampoco disponen los elementos de la narración de modo que sea comprensible, la consecuencia de una tensión psicológica prolongada. No solo eso: la placidez ha sido la tónica de este capítulo para su personaje con Iris Bennett (Aliyah Royale), así que ni tan siquiera tiene sentido. Y la escena poscréditos es intercambiable. ¿Seguiremos resoplando con esta serie hasta el último episodio?