El actor Patrick J. Adams, al que los espectadores tal vez recordarán si han visto el episodio “The Man from Tallahassee” (3x13) de Lost (J. J. Abrams, Damon Lindelof y Jeffrey Lieber, 2004-2010), a su Mike Ross de Suits (Aaron Korsh, 2011-2019) o a su Stefan Kilbane de Sneaky Pete (Bryan Cranston y David Shore, 2015-2019), interpreta ahora al astronauta John Glenn en Elegidos para la gloria (Mark Lafferty, 2020), la serie de National Geographic y Disney Plus sobre el Proyecto Mercury de la carrera espacial. Y, según nos ha contado en una entrevista con medios como Hipertextual, le parece muy importante contarle esta historia a las generaciones posteriores a la llegada a la Luna en el Apolo 11.
“Todos, cuando hablan sobre el programa espacial, hablan sobre el alunizaje”, comenta. “Y sucedió muy rápidamente, pisándole los talones al programa Mercury: Mercurio, Géminis, Apolo. Obviamente, estábamos en la Luna en el 69. O tal vez no, si crees en las teorías de la conspiración, cosa que yo no creo. Pero el caso es que la historia que estamos contando en Elegidos para la gloria es una que, en virtud de que todo se ha movido tan rápido, estábamos llegando a ese hito monumental del momento del aterrizaje en la luna, y eso es lo que captó la atención de todos. Y ahora, cuando miramos hacia atrás en el programa espacial, eso es en lo que queremos enfocarnos, y merece ser enfocado. Fue una historia increíble”.
Elegidos para la gloria, el libro de Tom Wolfe (1979) que ya había sido adaptado por Philip Kaufman en su película 1983, “trata sobre estos siete tipos, sus familias y las personas que fueron responsables de construir la NASA en primer lugar, prosigue Patrick J. Adams. “Y estos muchachos realmente se fueron inventando a medida que avanzaban, y en una carrera increíblemente dramática con un país que estaba en medio de la Guerra Fría”, lo que es “un tesoro de historia y de personajes, conflictos, intrigas y maniobras” por la que se siente “muy, muy afortunado de poder ser parte de llevarlo a una generación de personas que probablemente se hayan distraído con el aterrizaje en la Luna o los otros avances que hemos logrado desde entonces”.
En lo que respecta a Jake McDorman, un actor al que conocerán los espectadores de House (Shore, 2004-2012) por su capítulo “Safe” (2x16), por su Jim de Jungla de cristal 4.0 (Len Wiseman, 2007), su Mike Pratt de Shameless (Paul Abbott y John Wells, desde 2011) o su Jeff Suckler de Lo que hacemos en las sombras (Jemaine Clement, desde 2019), encarna a Alan Shepard en Elegidos para la gloria. “Siempre he conocido a astronautas como estos, iconos increíbles más grandes que la vida a los que admirar y emular que en muchos sentidos son”, dice. “Pero supongo que me olvidé de que son personas normales y de que, en este caso, tuvieron que ser colocados en un pedestal”.
Era lo que se les pedía “debido a la carrera espacial con Rusia en ese momento”, y “tuvieron que ser retratados como el tipo de héroes infalibles de América, lo que no era en absoluto un estilo de vida al que estuviesen acostumbrados. Entonces, no solo ellos estaban navegando por el programa espacial y descubriendo exactamente cómo llevar a una persona al espacio, a la órbita terrestre y a la Luna, sino que también descubrieron cómo proteger su privacidad y administrar un nivel de celebridad a la par con Los Beatles, cuando la única experiencia que tenían era una especie de entrenamiento en programas de pilotos de pruebas militares, navales y de las fuerzas aéreas”.
Por último, Colin O’Donoghue se pone en la piel de Gordon Cooper, y antes había participado en el episodio “The Undoing of Cromwell” (3x08) de Los Tudor (Michael Hirst, 2007-2010) como el duque Philip de Bavaria, en El rito (Mikael Håfström, 2011) en los zapatos de Michael Kovak o en Érase una vez como el capitán Killian “Hook” Jones. A él le parece que el rodaje de Elegidos para la gloria fue “una experiencia increíble”, y considera que el guion del capítulo piloto “es el mejor que probablemente ha leído en su vida”. Y asegura lo que sigue: “Es una gran diferencia estar en el teatro local aquí, en Drogheda, y luego, de repente, hacer entrevistas por Zoom sobre un programa que se lanza en Disney Plus. Así que me siento muy, muy afortunado, muy bendecido”.
Porque, “obviamente, la transmisión ahora se hace desde donde está todo clase de contenido excelente, y creo que Disney Plus en particular se ha convertido en una plataforma de difusión muy grande”. De modo que “lo bueno de esto es que llevará el programa a todo el mundo, a una audiencia enorme”. Cosa que merece la pena porque, “como ha dicho Patrick [J. Adams], es una historia que realmente no se contó, e incluso la película no profundiza tanto como lo hace la serie. Y creo que también es un momento fantástico para un programa como este, que trata sobre cierta clase de esfuerzo y aspiración humanos (…) un gran momento para que el programa esté online”, en “el servicio de transmisión más grande que existe”.