Hace poco más de un año, Google anunciaba su próxima decisión de ofrecer una "amplia variedad de navegadores y motores de búsqueda" a los usuarios de nuevos smartphones Android en suelo europeo, pudiendo estos elegir uno diferente al de la compañía –por defecto– en el proceso de configuración de los recién adquiridos terminales. Un movimiento que llegaba a instancias de los organismos reguladores de la Unión y que la firma de Mountain View ponía en marcha a regañadientes.

Las citadas palabras se han traducido, desde el pasado día 1 de marzo, en una nueva pantalla que se muestra en el momento de configurar un nuevo terminal con el software de la compañía en suelo europeo. En ella aparecen tres opciones, además de la propia de Google, entre las cuales se puede escoger para que se configure como aquel por defecto en el sistema.

En España –porque uno de los puntos clave de esa medida es que los motores de búsqueda pueden ser diferentes en cada país–, los estadounidenses Info.com y DuckDuckGo, junto al francés Qwant, son los que aparecerán ante los ojos de los usuarios cuando arranquen su nuevo Android. Con ellos, y con el alemán Ecosia –uno los más críticos con el sistema de selección de Google para esta pantalla de configuración–, hablamos acerca una opción tan solicitada como controvertida.

Una propuesta que amplía el panorama

La tecnológica californiana espera que el movimiento sea suficiente para aplacar la sed normativa de los organismos reguladores europeos, generalmente más severos con las grandes tecnológicas de Silicon Valley que otros países en los también operan. Mientras, aquellos motores de búsqueda que han logrado insertarse entre las opciones ahora mostradas lo ven como una nueva oportunidad de darse a conocer y aumentar su cuota de usuarios gracias a su presencia en el sistema operativo más popular del mundo. Otros lo califican como un acto más de abuso de poder por parte de Google.

Los tres presenten en el territorio español coinciden en destacar la gran oportunidad que supone el aparecer ante los ojos de todos quienes configuren su nuevo terminal. Desde Qwant aseguran que esperan ver a su base de usuarios móviles crecer "significativamente" como consecuencia de la media. ¿Cuánto? Aunque aún está por ver, un reciente estudio realizado por DuckDuckGo cifraba en entre un 300 y un 800 % el aumento de uso y potencial impacto que la nueva opción podría suponer para los buscadores.

Google revela los buscadores que se podrán elegir por defecto para Android en Europa, con DuckDuckGo a la cabeza

Unas cifras que podrían suponer un auténtico cambio de paradigma para muchos de ellos, quienes llevan años presentes en el mercado de manera secundaria debido a las limitaciones que supone no contar con recursos de un gigante del sector en relación a extender sus dominios. No será tan sencillo, sin embargo.

Para que un usuario decida escoger conscientemente un nuevo buscador debe ya conocer de antemano al mismo e identificar en él algo que le haga renunciar al omnipresente Google. Es fácil imaginar que, en buen número de casos, aquel que se enfrente a la pantalla de selección por ver primera no haya tenido un contacto –o ni siquiera conocimiento– previo con el resto de alternativas que se muestran ante sus ojos. ¿Por qué renunciar a lo ya habitual y extendido por un servicio extraño?

Por parte de info.com, expresan el deseo de que el conocimiento "boca a boca" haga parte del trabajo, mientras que una inversión en marketing en los países en los que se encuentran presentes haga el resto. Un postura similar a la que adoptan en Qwant, donde destacan que, por sí sola, esta ya es una oportunidad de que la gente "se dé cuenta de que no tiene que usar el mismo motor de búsqueda que todos los demás". DuckDuckGo, por su parte, también se encuentra planeando amplificar su alcance en Europa.

Un sistema criticado

Aunque aquellos que sí que se encuentran entre las opciones que finalmente aparecen en los distintos países han recibido la noticia con evidente satisfacción, hay un hecho que ha despertado las críticas de muchas de las organizaciones que actualmente intentan hacerse un hueco en el panorama de las búsquedas online: el sistema de subastas.

Elegido por Google, este obliga a pagar un cantidad –que no ha sido revelada– a los sistemas de búsqueda que quieran aparecer entre las opciones por defecto al configurar el smartphone. Supone, automáticamente, dejar a muchas empresas pequeñas fuera de campo, pues no pueden asumir los costes derivados de ello. Tanto grandes como pequeños han puesto en entredicho que esta sea la mejor propuesta para decidir quién sí y quién no aparece.

Entre las que ni intentaron pasar el corte se encuentra el buscador ecológico Ecosia, que ha criticado duramente el sistema de pujas para poder aparecer en el citado apartado. "No estamos de acuerdo con el mecanismo actual de la pantalla de selección (ACS)", cuentan a este medio. "Nosotros sugerimos crear un 'menú de preferencia justa'. Es decir, una lista justa y completamente abierta que clasifique los motores de búsqueda en función de su cuota de mercado".

Apuntan, además, que el mecanismo de la subasta va "en contra del espíritu de la legislación de la Comisión Europea de julio del 2018. Los usuarios de internet merecemos tener una elección genuina sobre qué motor de búsqueda utilizar que no esté sesgada por quién ha podido pagarle más a Google".

La lista de opciones de buscadores predeterminados debería basarse en su relevancia para los usuarios, de modo que todo dependería de la popularidad de Ecosia por mercado. Cuanto más crece la conciencia sobre la crisis climática, más estamos creciendo también nosotros en mercados a través de todo el mundo. Nuestros usuarios aprecian que seamos una empresa social que planta árboles, nuestra transparencia y el hecho de que respetemos su privacidad.

Una visión compartida con DuckDuckGo, quien ha defendido que el modelo implantado no es el idóneo, a pesar de que su buscador se encuentra en todos los territorios en los que se ha abierto subasta. La firma expresa que es una solución que "ha sido diseñado para hacer ganar dinero a Google, no para proporcionar una opción significativa al consumidor".

Captura de pantalla de las propuestas de DuckDuckGo para la pantalla de buscadores en Europa
Propuesta de DuckDuckGo.

De igual modo que Ecosia, proponen un modelo abierto en el que se extienda la lista de buscadores disponibles donde, junto a una breve descripción de los mismos, sea el usuario el que pueda decidir libremente aquel que se ajuste más a sus necesidades. La propuesta actual "simplemente no es necesaria", afirman, perjudicando de manera especial a quienes ponen "la experiencia del usuario sobre la monetización y muestren menos anuncios", a los que "pongan la privacidad antes que las ganancias y ganen menos dinero por cada anuncio que se muestre" y a aquellos que opten por "regalar una parte sustancial de sus ganancias a buenas causas".

Un futuro desconocido

Aunque propuestas no faltarán para que Google modifique esta primera aproximación al modo en el que trata al resto de buscadores, todavía está por ver que alguna de ellas termine por cambiar el modelo que la gran empresa de Silicon Valley ha adoptado.

"Por su omnipresencia, a veces se nos olvida que Google no es internet, es uno de varios buscadores", manifiestan desde Ecosia. Y aunque es cierto, la mayor cantidad de recursos al alcance se suele traducir también en una mejor experiencia de usuario, según cuentan desde info.com, dado que deriva en una importante inversión en producto. Contra eso, y todo aquello menos tangible, como el asentamiento en la concepción e identificación de los usuarios, es complicado batallar, pero no imposible.

Info.com y Qwant, dos alternativas a Google que deberías probar ya

Para conseguirlo, desde info.com apelan a la sencillez de su producto como pilar fundamental en aras a motivar el cambio; desde Qwant, a sus orígenes europeos y a su apuesta pro privacidad; un último motivo que también forma parte de los atractivos de DuckDuckGo. Ecosia, por su lado, a pesar de no hallarse dentro de la lista, alude a la responsabilidad social del momento, que recae en su labor de combatir el cambio climático.

Lo único cierto, por ahora, es que la opción que Google se ha visto obligada a incluir compone un primer paso, aunque dista mucho de poder considerarse el movimiento que equipare a todos los jugadores del segmento de las búsquedas online. Buena parte del trabajo continúa remanente entre los que optan a ocupar un lugar, a partir de ahora más que nunca antes, en los dispositivos de millones de personas en el viejo continente.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: