Al comienzo de “The Absence of Field”, el episodio tres de la tercera temporada de *Westworld (Jonathan Nolan y Lisa Joy, desde 2016), regresamos en un *tenso y breve flashback** a la violencia que Robert Ford (Anthony Hopkins) y Dolores Abernathy (Evan Rachel Wood) desataron en el parque de atracciones de Delos Destinations sobre el Salvaje Oeste desde el décimo capítulo, “The Bicameral Mind” (1x10), y durante los diez siguientes. En dicho flashback, Charlotte Hale (Tessa Thomson), al verse en grave peligro, decide grabar un mensaje para un sujeto llamado Nathan.
Aún no tenemos ni idea de quién es, y tampoco nos lo planteamos durante demasiado tiempo porque la acción salta rápidamente a **otro flashback, en el que Dolores construye un nuevo androide con el cuerpo de Charlotte** —el segundo después de que lo usase ella misma para huir al mundo de los humanos— y le mete el núcleo cerebral de uno de los cinco anfitriones a los que sacó del parque. Así, nuestra duda sobre la identidad de Nathan se traslada a la de este anfitrión. Y todo en una atractiva secuencia de inicio con alguna imagen muy hermosa en los primeros y vibrantes compases.
Tras otra búsqueda de Rehoboam y nuevamente en las instalaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias española, le dan a conocer a la supuesta presidenta de la junta directiva de Delos un enorme y inquietante robot que forma parte de lo que intuimos un ejército de seguridad, tal vez para la neutralización de posibles amenazas como la de los anfitriones rebeldes en los parques… y que quizá sean usados por Dolores y compañía para proseguir con su rebelión contra la humanidad. El armatoste le complace, claro, pero hay malas noticias: un accionista mayoritario desconocido controla la empresa.
Luego sabremos que se trata de Engerraund Serac (Vincent Cassel), oponente de los belicosos anfitriones al que conocimos en el episodio anterior, “The Winter Line” (3x02); pero no antes de que el encuentro entre Dolores y Caleb Nichols (Aaron Paul) continúe y este ayude a que se salve de sus violentos perseguidores, por lo que se gana su simpatía —como Lee Sizemore (Simon Quarterman) había acabado ganándose la de Maeve Millay (Thandie Newton)—. ¿Respetar su vida humana podría convertirse en un conflicto dramático en el futuro si ella si se vinculan de algún modo y ella consigue alzarse contra las personas?
Nathan (Jaxon Thomas Williams) es el hijo de Charlotte, y se huele que el androide no es su madre. En la compañía le informan de que el núcleo de Maeve ha desaparecido y, después de mostrarle a Dolores que se autolesiona por cierta inestabilidad mental —una posible pista sobre quién es—, habla con ella de que hay un topo de Serac en Delos. Vuelven a recordarnos las habilidades de Dolores para controlar a otros como ella, las mismas que disfrutaba el doctor Ford. Y el suplente robótico de Martin Connells (Tommy Flanagan), el jefe de seguridad de Incite, la avisa de que Caleb se halla en serio peligro, y ella lo salva.
Seudo-Charlotte ve el mensaje grabado para su hijo, a quien libra de un pedófilo asesinándole. Y, con las palabras que le dirige al sujeto mientras lo estrangula, se justifica su evolución para aceptar el papel que juega en la insurrección de los androides. Y, si en “Parce Domine” (3x01), supimos de uno de los sucesos traumáticos de la vida de Caleb acerca de la muerte de su compañero Francis (Kid Cudi), en esta ocasión descubrimos otro sobre su madre esquizofrénica (Kristy Munden), lo cual probablemente servirá más tarde como motor de su comportamiento por ser el origen de sus motivaciones.
Durante la misma escena, Dolores le explica que Rehoboam, alimentada con los datos de todos para crear “una versión espejo” del mundo, controla lo que cada ser humano puede llegar a ser y posee un algoritmo predictivo por el que asegura que Caleb se suicidará: el sistema no invierte en él y garantiza ese destino: un distópico reflejo del determinismo androide. Y su diálogo con Dolores hace que se una a su revolución. Y “Charlotte” descifra los mensajes anónimos que estaba recibiendo y **se reúne con Serac, por quien nos revelan su pacto para transferirle las copias de los huéspedes de los parques. Otra jugosísima temporada es esta**.