"¡Me acaban de comunicar que ya estamos en la calle!", suelta por teléfono de forma espontánea Andrés Casanova, el fundador de la compañía española de patinetes –de las pocas que quedan– Mygo.

Esto ocurría el miércoles: la empresa volvía a operar en las calles tras un proyecto que venía cociéndose desde hacía meses. Retirados de la escena pública tras el aviso a todas las empresas, por parte del Ayuntamiento de Madrid, de fallos de seguridad en los patinetes, Mygo aprovechó para hacer cambios profundos en su estructura. Era simplemente una coincidencia, la realidad es que algo más grande venía en el horizonte.

Además de volver con una nueva propuesta de patinete, en este caso con una versión con sillín y más segura según sus datos, su mayor cambio viene de los nuevos propietarios de la compañía. La californiana Wheels, en su estrategia para entrar en Europa vía España, ha cerrado la primera operación emprendedora del curso en España. Por un precio que no se ha querido hacer público, Wheels ha adquirido Mygo, convirtiéndose esta en una filial de la californiana para sus operaciones en esta región. De esta manera, el fundador de Mygo Andrés Casanova pasa a ser el general manager de Wheels aquí en España.

Comenzando por Madrid, pero con la idea de afrontar nuevas ciudades en España en poco tiempo y traspasar las fronteras para seguir en Europa (no quieren dar detalles de la estrategia para no dar pistas a la competencia), Wheels necesitaba unirse a una compañía local para poder enfrentarse a otros gigante de la movilidad. Lime, Jump o Bird ya contaban con presencia en el sector desde el principio de la revolución de los patinetes. Por su parte, Mygo tenía que unirse a otro grande para aumentar su tamaño sin tener que recurrir a rondas de financiación. De hecho, con esta compra, el aumento de capital de 3 millones de euros que tenían preparado desde julio queda aparcado.

Mygo preparan una ronda de 3 millones, justo cuando están a punto de rozar la rentabilidad

No han querido dar demasiadas explicaciones de la operación más allá de que ambas entidades comparten la visión de los nuevos modelos de transporte en las ciudades. Así como una gestión similar en cuanto a cambios de baterías en los patinetes y una administración que busque la rentabilidad. De hecho, en los meses de verano Mygo ya anunciaba que, aún lejos de tener beneficios, ya era rentable. Esta situación, de hecho, era uno de los mayores atractivos de Mygo para un posible comprador o inversor.

MYGO, la compañía de patinetes que se financió trabajando para LIME

Sí que han confirmado, por otro lado, el cambio de estrategia en cuanto a modelos en las calles que venían gestionando desde su fundación en 2018. El lanzamiento de los modelos con sillín, que se ajustan al reparto de licencias de Carmena y que –de momento– Almeida mantiene, deja de lado la apuesta inicial de Mygo para Madrid. No entrarán en el sector de los patinetes convencionales –este sector ya se encuentra saturado–, y tampoco abordarán los dos modelos superiores similar a una bici con motor y a un vehículo de cuatro ruedas que asemejaban, en su momento, al "carrito de gold glorificado". Su próximo paso, en cualquier caso y mientras mantienen el precio de un euro por desbloqueo más 23 céntimos por minuto, será lanzar un mismo modelo con sillín y casco que se asegure la aceptación de los nuevos gestores del Ayuntamiento de Madrid.

¿Quién es Wheels?

Directamente desde California, Wheels fue fundada en 2019. Los hermanos Viner, Jonathan y Joshua, dejaron su compañía dedicada a pasear perros (Wag) tras una inversión de 300 millones de SoftBank y crearon otro proyecto que nacía casi con un pan bajo el brazo. Lejos del mundo canino, la idea de los hermanos sería la de crear un fondo centrado en nuevas empresas de consumo. La primera de ellas, como mayor ejemplo de compañía de moda estaría vinculada al mundo del transporte.

Con 37 millones de dólares puestos sobre la mesa desde el primer día, de la manos de Tenaya Capital, Bullpen Capital o Naval Ravikant, Wheels creaba su propio brazo financiero para competir en un negocio altamente saturado. Lime o Bird con sus patinetes convencionales no serían rival para una propuesta que, si bien mantenía el concepto de vehículo de dos ruedas, incluía una sillín y más durabilidad, además de la apuesta por incluir casco en el vehículo.

Poco más se ha podido saber de la californiana, salvo sus rondas de financiación. 50 millones de dólares en su última operación en octubre de 2019, financiada por los primeros inversores de Tesla (DBL), que tenían como objetivo ampliar las ciudades en las que operan. El mundo de las adquisiciones ha querido que una de las primeras en su nueva lista haya sido Madrid a través de Mygo.

El Ayuntamiento de Madrid: el mayor reto

De Mygo y de cualquiera que siga operando en España, y más concretamente en Madrid.

La regulación de Carmena sigue estando plenamente vigente un año después, casi, de estrenarse. La retirada de todos los permisos a un número creciente de compañías de patinetes, a la espera de una normativa que pusiese orden en el caos, no solucionó el problema. Repartidos de forma desigual por la capital, sin tener en cuenta la realidad del negocio, solo han faltado unos meses para que algunas compañías se queden por el camino y otras se replanteen su estrategia. El aviso de problemas de seguridad en los patinetes y la obligación de retirarlos de las vías fue la guinda de un pastel cada vez más complejo. Pocos son ya los que siguen ocupando las calles de la capital.

El cambio de color político en Madrid no ha cambiado nada hasta la fecha, pero la promesa de una renovación del sistema de distribución de los patinetes sigue sobre la mesa. Ahora, la negociación con el consistorio por parte de Mygo recae sobre la nueva marca Mygo by Wheels que se mantiene así precisamente para poder seguir operando en la capital.

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