Con una propuesta modesta en características pero absolutamente rompedora en su categoría por una cuestión de coste, Xiaomi irrumpía en 2014 por una fracción de la inversión de referencia entonces, que era Fitbit con sus Flex. Cinco generaciones después –hubo una Mi Band 1S que trajo la medición cardíaca–, el fabricante chino se mantiene cerca de aquel concepto con núcleo extraíble y de autonomía –casi– inagotable.

Como vemos sobre los datos de IDC, Xiaomi entró al mercado con la Mi Band cuando ni siquiera gigantes de la electrónica de hoy estaban bien posicionados allí. Fabricantes como Apple, Huawei o Samsung han ido abriéndose suelo firme en distintos formatos –pulseras, relojes y más recientemente auriculares con asistente de voz disponible–, y eso no ha parado a una marca que vendió en 2018 uno de cada ocho de estos dispositivos vestibles a nivel mundial. La mayor parte de ellos son, efectivamente, Mi Band, hasta cinco millones en el último trimestre contabilizado.

La nueva Mi Band 4 introduce ahora el término Smart en su nombre y, aunque hay grandes cambios en términos de hardware, se trata de una pulsera que es en esencia un dispositivo similar, aunque muy vitaminado en algunos apartados. Estas grandes mejoras la hacen sin duda una renovación clave, y que fácilmente garantizarán la permanencia de Xiaomi muy arriba en el ranking de grandes distribuidores de wearables.

Mi Smart Band 4, qué ha cambiado

Xiaomi Mi Smart Band 4 pulso

Esta Mi Band 4 bien podría llegar con cambios más bien modestos si nos fijamos en su exterior, muy similar a la anterior versión –con la que de hecho comparte correas, pero no cargador– aunque menos redondeada. De nuevo, la pantalla crece. Repite en el OLED, pero sus 0,95 pulgadas de pantalla con una mayor resolución son ahora también a todo color. Y mucho más brillantes.

Xiaomi habla de 400 nits de brillo, lo cual no es una gran cifra per se. No al menos si nos vamos a las luminosidades actuales que encontramos en los paneles OLED actuales, que rondan los 1.000 nits y que sí vemos en el Apple Watch. O si tenemos en cuenta que se trata de un dispositivo de actividad que será usado en exteriores. Por supuesto, no vamos a pedir imposibles a una pulsera que llega por tan solo 35 euros a España. Realmente esta pantalla supone la mayor justificación para mirar a esta nueva versión, teniendo en cuenta los problemas reportados sobre la anterior para ser siquiera leída en exteriores.

Xiaomi Mi Smart Band 4 correa

Otros detalles incluyen ahora Bluetooth 5.0 en lugar de 4.2, certifica conexiones más rápidas, robustas y con menor consumo energético. En este sentido, la sincronización es prácticamente inmediata. A pesar de esta mejora, mantienen decisiones como la ausencia de NFC para la que todavía toca esperar –y que es ya tradición en ciertos productos de Xiaomi, como el Mi A3–. Su resistencia a los elementos se mantiene con la certificacion IP68, que permite inmersiones de hasta 5 atmósferas, el equivalente a 50 metros de profundidad.

https://hipertextual.com/analisis/xiaomi-mi-a3

Gracias a su batería, que es ahora hasta un 20% superior, se paga la factura energética y se mantiene su extraordinaria autonomía de nuevo en torno a las tres semanas. Por supuesto, esto depende de multitud de factores –uso, actividad física, brillo, notificaciones, alarmas...–, y en nuestro caso, lo cierto es que en ese plazo todavía nos queda cerca de un 40%.

¿Demasiada autonomía?

Xiaomi Mi Smart Band 4 pastilla

Si bien es la primera vez que uso una pulsera de actividad de Xiaomi, sí que he usado distintos dispositivos de Fitbit y otras marcas de medición deportiva, como Garmin, durante años. La autonomía de esta pulsera es muy superior a todas ellas, lo cual no termina de ser ventaja tan enorme como podría parecer, por varios motivos:

  • La pantalla se apaga rapidísimo, en menos de cinco segundos. Tanto que probablemente pierdas lo que hacías mientras la vayas manipulando, especialmente mientras haces alguna actividad.
  • Gran parte del potencial, desactivado por defecto. La Mi Band no viene con el brillo máximo por defecto, lo que puede hacer que te sorprendas al estrenarla. Cuenta con un modo nocturno según horario, por lo que se puede fijar al máximo y confiar en él. Tampoco las notificaciones, los avisos de llamada –muy prácticos– o el activar la pantalla mediante un gesto –algo errático, por cierto–, que se activan en la aplicación. Para la próxima edición queda pendiente el ajuste del brillo automático.

  • Pulso continuo, solo durante actividades. A diferencia de otros dispositivos de actividad, la Mi Band 4 mide únicamente el pulso de forma continua mientras tenemos una actividad en marcha. Este, además, tiene una autonomía.

  • Pulso óptico, limitado. Además de contar con una medición algo lenta, la nueva pulsera de Xiaomi es también bastante imprecisa en ocasiones. Su sensor óptico permite realizar un seguimiento básico de la actividad, pero responde mal a cambios bruscos de intensidad. Su información es orientativa.

  • Nada de GPS o música independiente, confía en el móvil. Si quieres datos de distancia, será a través del GPS del móvil. Con un iPhone la conexión puede perderse fácilmente. Podremos controlar la música del móvil, pero no olvidarnos de él.

Es por esto que la Mi Band 4 termina siendo un dispositivo relativamente bien equipado, pero ajustado a mínimos para conservar la autonomía y mantener el precio a raya. Que consigan estirar la autonomía de un tipo de dispositivo tan diminuto cuando el resto no lo hace es fantástico en cierto sentido, pero trae consecuencias a nivel de características y de usabilidad por las que bien aceptaría una autonomía menor.

Aumentando la actividad

Xiaomi Mi Smart Band 4 App

Puede ser útil para mantenernos una vida activa o saludable, contando con los pasos e introduciendo algunas métricas como una medición básica del sueño. Además, en la propia aplicación Mi Fit –disponible para iOS y Android– podemos sincronizar otros dispositivos como la báscula inteligente de Xiaomi e incluso sus zapatillas conectadas.

Lo cierto es que la aplicación se hace algo confusa –y cuenta con publicidad de productos propios, aunque desactivemos esta opción–, no quedando claro dónde se puede pulsar y dónde no, y qué lleva a dónde. No obstante, se trata de algo habitual en este tipo de aplicaciones. Ante esto, la alternativa es ir pulsando en todos los datos que quieras explorar. Así, aunque parezca que no llevan a ninguna parte, podremos ver los históricos de actividades, otros datos y ajustes.

Por suerte, es posible conectarla tanto a Salud de Apple como a Google Fit y, aunque seguiremos necesitando tener la aplicación Mi Fit instalada, podemos visualizar su toma de datos en otra interfaz que tengamos más controlada. Eso sí, seguirá haciendo falta recurrir a ella para activar y modificar características como el GPS o el diseño de la aplicación.

Las actividades que podemos monitorizar serán las siguientes:

  • Correr al aire libre
  • Cinta de correr
  • Ciclismo
  • Caminar
  • Ejercicio
  • Natación en piscina

En estas, salvo en natación, registrará el pulso de forma continua y generará un relativamente completo informe que podemos revisar y compartir desde la aplicación. Cuenta también con algunas características extra como cronómetro y temporizador, función de encontrar dispositivo o ajustes de bloqueo de pantalla.

Podemos configurar también alertas de inactividad, que nos interrumpirá cada hora con una notificación al grito de "Has estado sentado demasiado tiempo". Si bien ya hay quienes apuntan a que este lenguaje no es el más apropiado, lo cierto es que ante la falta de logros o algún potenciador de buenos hábitos, la Mi Band 4 deja un hueco por rellenar.

Mi Band 4, un punto de partida

Xiaomi Mi Smart Band 4 reflejos

La nueva Mi Band 4 es una pulsera de actividad tremendamente buena por su precio. Tanto que casi deja sin espacio a la competencia en un buen rango, dejándonos frente otro tipo de formato si queremos subir en calidades y experiencia. Pero esto depende fuertemente de qué busquemos. Si vamos tras una experiencia más pulida y detallista o un diseño más serio y elegante, es probable que queramos mirar a las ofertas de otras marcas como Fitbit o Garmin.

En cualquier caso, buena parte del sentido de este tipo de servicios suele ser la compañía que tengamos en ellos. Como en todos, compartir aplicación con familiares y amigos es siempre un aliciente más que será crucial ante las terroríficas tasas de abandono que tienen estos económicos dispositivos.

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Y es que aunque estamos frente a una pulsera económica y aparentemente muy funcional, hemos de encajarla en nuestro día a día y a largo plazo para ver sus efectos y usos más útiles desarrollarse por completo. Para conseguirlo, quizá vaya siendo hora de ver una pulsera algo más ambiciosa y que, como el Mi A3 hace en los móviles, sirva de acceso al universo Xiaomi también en el apartado más fitness.

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