Con la presentación de los RX17 Pro y RX17 Neo para Europa, Oppo toma posiciones y va cerrando un catálogo que dibuja sus intenciones en este mercado. Aunque solo esté presente en unos pocos países, parece un comienzo quien es segundo fabricante en China y cuarto a nivel mundial en 2017, según datos de IDC.

Estos se suman al flamante Find X que llegó en verano, y casi repiten precios del otro par de gama media en 300 y 550 euros que completan su portfolio actual. Y esto por sí solo ya dice mucho de la marca y sus primeros pasos en occidente.

Oppo presenta el RX 17 Pro y se lanza a la conquista del mercado Europeo

Compitiendo en Europa, pero no por precio

Dando un repaso rápido a los últimos teléfonos presentados por la marca –que se suman a los dos mencionados–, vemos que se aleja de la estrategia del que a priori sería su rival más directo, Xiaomi. Oppo se aleja de tirar los precios por los suelos y comienza construyendo su propia marca. Le llevará tiempo. Y esfuerzo.

Es por esto que aterrizaron aquí de la mano del Find X. Un teléfono espectacular y llamativo, que se atreve a partir de los mil euros y que sirve de fogonazo de salida para captar la atención de todo aquel que lo ve en persona. Aunque quizás todavía sea pronto para esperar del consumidor medio que desembolse esa cantidad de dinero a un recién llegado.

Oppo RX17 Pro (izquierda) junto al Find X

Es por esto que la presión publicitaria ha de ser intensa, aunque no más que la que ejercieron –y ejercen– los otros dos gigantes delante de ella, Huawei y Samsung. Con presencia en Francia, Italia, Holanda y España, las alianzas son grandes y teledirigidas a los mercados donde opera. Con el FC Barcelona en España y con Lamborghini en Italia, aunque ambas marcas sean más que conocidas en toda Europa.

De hecho, asociarse este último trajo algo más que un apretón de manos y vallas publicitarias. El Oppo Find X Lamborghini Edition es una realidad en forma de teléfono de 1.699 euros que hemos estado probando, con algunos matices sobre original: 512 GB de capacidad, carga rápida en 35 minutos y un diseño tanto exterior como de interfaz de usuario –algo desafortunada, por cierto– con iconos y fondos de pantalla modificados, que llega además con los AirPods de la marca, los Oppo O-Free.

De vuelta a las cifras, los nuevos Oppo RX17 salen por 349 euros para la versión Neo y 599 euros para la versión Pro. Como adelantaba, no son precios agresivos en absoluto. No al menos al estilo Xiaomi. Para Oppo de hecho no existe –todavía, al menos– la gama baja en occidente.

Vemos procesadores como el Snapdragon 660 en el Oppo RX17 Neo, similar al que monta Samsung en el Galaxy A7 2018. Hablamos del fabricante más reconocido aquí, y ya nos supo a poquito. El Snapdragon 710 del RX17 Pro es bastante más interesante, pero 599 euros también se antojan algo altos a la vista de un dispositivo que podríamos comparar a un superior OnePlus 6T y que, a fin de cuentas, sale de la misma fábrica.

Además, OnePlus tiene bien cerrado un terreno crucial que Oppo no tanto: el software. Daría para una pieza completa al respecto, pero tras haber estado probando el Find X, hay algunos ángulos como una gestión de notificaciones bastante molesta o gestión de energía muy agresiva que limita aplicaciones por defecto. Aunque por lo demás el teléfono funciona con toda la soltura que uno espera y más, es aquí donde situando las nuevas propuestas del fabricante palíndromo frente al Mi A2 y su Android One quizás cueste ver nítida esta apuesta desde arriba.

El camino a la meteórica ascensión al 23% de mercado que cosecha Huawei en España, según datos de Canalys, fue bien distinto. En los datos de uso de Statcounter se puede ver reflejado este ascenso. Es cierto que hoy se permiten superar con su Mate 20 Pro la barrera de los mil euros. Pero esto ocurre tras unos cuantos años de presentar teléfonos muy competitivos en todos los rangos de precios y de la mano de las operadoras, una política de reducción de precios muy agresiva y campañas publicitarias que lo son todavía más.

Justificando el precio con atrevimiento en todo el catálogo

La estrategia de Oppo para Europa no es la convencional. Fijándonos en estos últimos lanzamientos, vemos que no les tiembla la mano al traer características propias de la nueva gama alta a todos sus dispositivos. Un ejemplo de ello es el sensor de huellas bajo la pantalla en los RX17 Evo y Pro. Esta opción la hemos visto únicamente en terminales de referencia de las distintas marcas.

También son llamativos los colores de los nuevos dispositivos, que llegan con degradados que reflejan la luz de forma distinta en función del ángulo del que los miremos. Aquí detaca el color 'Radiant Mist' del RX17 Pro, que se mueve entre el azul y el violeta al estilo del Huawei P20 Pro. O su pequeño 'notch' en forma de gota, similar al del OnePlus 6T.

En el Oppo RX17 Pro vemos un sistema de cámara triple en la que incluyen un sensor 3D que llaman TOF para registrar imágenes tridimensionales, también para hacer un mapa de profundidad que ayude en el modo retrato. Además, vemos cómo el modo de carga rápida de 50 W de Oppo, SuperVOOC, llega también a este teléfono que promete rellenarse en tan solo 35 minutos. Mismo tiempo que el Find X Lamborghini, pero con una batería mayor.

Si nos vamos al Find X, con su sistema de cámaras motorizado y todo el frontal exhibiendo la pantalla, vemos un atrevimiento enorme por parte del fabricante. Y funciona, en lo que a vender marca respecta. En el tiempo que he estado probándolo, han sido varias las personas que se han fijado en él y su pantalla, impresionadas al descubrir este sistema. El reconocimiento facial, similar en funcionamiento a Face ID, es también genial.

Otro punto a tener en cuenta es que Oppo se mantiene en China alejada de la venta online. Con presencia en más de 400.000 tiendas físicas, defienden que quien compra un móvil querrá primero probarlo. Partiendo de configuraciones en los 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, se basan en una filosofía de la buena experiencia, antes que recortar fuertemente respecto a mejores gamas para conseguir mejores precios. De hecho, no hay venta online desde sus páginas en España ni el resto de mercados europeos. Y eso se nota también en el precio.

La pregunta está en si estos 'trucos' y una buena experiencia es suficiente para convencer al consumidor medio de invertir cantidades ya generosas en quien acaba de llegar a un mercado sobresaturado. O si mandará el precio.