El bigote de Henry Cavill sigue dando que hablar. Es ya ampliamente conocida la polémica causada a raíz de las regrabaciones de Justice League, en las que Cavill tuvo que mantener intacto su bigote, requisito de Paramount Pictures de cara al rodaje de Misión Imposible: Fallout. Con el rodaje original de Justice League ya finalizado, Cavill se dejó crecer una frondosa barba para otro proyecto y, una vez finalizado, Christoper McQuarrie y el equipo creativo de la última entrega de Misión Imposible acordaron que August Walker, su personaje en la película, tendría que lucir un tupido bigote.

Así, es por todos recordados el desastroso resultado del "afeitado digital" mediante el que, en dichas escenas añadidas, se eliminó el bigote de Superman en Justice League. Fue sorprendente comprobar cómo algo tan aparentemente sencillo como eliminar un bigote mediante ordenador terminaba mostrando un peor acabado que tareas supuestamente mucho más complejas como el derrumbe de un edificio o la recreación de un alienígena enorme y morado. A buen seguro, en DC y Warner Bros no acabaron contentos con el resultado y, mucho menos, con su estratosférico coste: 25 millones de dólares.

La última novedad de esta rocambolesca historia es que las tornas estuvieron a punto de cambiar. Un Christopher McQuarrie especialmente abierto en su gira de promoción de Misión Imposible: Fallout ha afirmado que Cavill pudo haberse afeitado al completo a petición de Warner Bros, productora detrás de Justice League; de hecho, la compañía llego a ofrecerse para correr con los gastos de la recreación digital del bigote de marras en Misión Imposible: Fallout.

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McQuarrie, no demasiado contento con la idea ("un bigote falso en un primer plano con una cámara de 75mm solo va a parecer un bigote falso"), afirma que desde Paramount Pictures estudiaron dicha posibilidad e incluso calcularon el coste de la recreación digital: Jack Myer, productor de Misión Imposible: Fallout, concluyó que hacer crecer un bigote por ordenador tendría un coste aproximado de 3 millones de dólares. Con esa información sobre la mesa y la problemática de los rodajes paralelos, los directivos de Paramount se negaron en rotundo.

La historia sigue como todos conocemos y Henry Cavill tuvo que rodar sus escenas adicionales para Justice League luciendo su bigote, lo que obligó a que dichos planos añadidos se centraran, en su práctica totalidad, en la imagen frontal del intérprete para facilitar la eliminación del vello facial. El moustachegate ya es historia del cine reciente.

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