El afable pistolero John Dorie (Garret Dillahunt) recuerda la placidez de su breve rutina con Naomi (Jenna Elfman) en su cabaña del río mientras se desangra en los primeros compases del episodio “The Wrong Side of Where You Are Now” (4x07) de *Fear the Walking Dead*, después de que Alicia Clark (Alycia Debnam-Carey) abriera fuego contra Naomi, cabecilla de los Buitres en el presente por lo visto, y le acertara a él al final de “Just in Case” (4x06). Mientras tanto, el tiroteo entre los dos grupos arrecia, y las bajas se producen en el de los Buitres. Naomi procura conseguir suministros médicos para curar a Dorie, y Alicia le recrimina una supuesta traición: “No es lo que crees”, responde Naomi, antes de que pueda acribillarla.
Luciana Gálvez (Daney García) se encuentra con Charlie (Alexa Nisenson), traidora sin duda y la que asesinó a Nick Clark en el impactante viraje de “Good Out Here” (4x03), entre el silbido de las balas y las detonaciones pero, como en el caso de Naomi, la niña logra huir. Morgan Jones (Lennie James) convence a Althea (Maggie Grace), que dice no formar parte de esta historia de violencia, de que le ayude a salvar al malherido John, un buen hombre, y no se esconda tras su cámara de vídeo, e impide que Alicia dispare finalmente a Naomi. Morgan recoge a Charlie, que buscaba a Mel (Kevin Zegers), y suben al vehículo de los SWAT para dirigirse al estadio de béisbol, dejando a Alicia, Luciana y Victor Strand (Colman Domingo).
Charlie pregunta a Morgan por qué la ha salvado si sabe lo que le hizo a Nick, y él contesta: “Porque esto debe parar en algún momento”. Y Al, para no perder sus buenas costumbres, insta a Naomi, supuestamente muerta, a que les explique lo ocurrido en el pasado, y Charlie cuenta que la caída del refugio no fue responsabilidad de Naomi, sino suya: le pidió a Madison Clark (Kim Dickens) y al resto que rescatasen a Mel de un accidente tras una pelea con Ennis (Evan Gamble) y, aunque Nick, no se fiaba ni un pelo, acceden. Mel les advierte de que Ennis supone una gran amenaza para su grupo porque va a soltar a los zombis que los Buitres habían ido almacenando en depósitos; con las banderas numéricas los contaban y les servían de identificación.
Mel manipula a Naomi aprovechando su enorme miedo a permanecer en un lugar que, en definitiva, cree condenado; y la matriarca de los Clark le expulsa de allí, pero a Victor, Nick y Alicia no les parece bien, por lo que los dos jóvenes salen en su busca del estadio en la oscuridad para traerle de vuelta al saber de su estado lamentable por walkie-talkie y, tras dar con él, descubren un convoy de camiones toma el camino del Diamond: Ennis lanza a los zombis con los hermanos Clark atrapados en el aparcamiento y, sin una decisión mejor que tomar, su madre, Victor y Luciana se disponen a auxiliarlos. En el presente, Alicia remata al maltrecho Mel: ha perdido el control de sus impulsos violentos; y Victor comprende a dónde se dirigen Al y compañía.
Y cuando trasponen las puertas del Diamond para llevar a Dorie hasta la enfermería que la propia Naomi había montado en el lugar en los tiempos de la cosecha que probablemente nunca se llegó a recoger, una horda de zombis quemados rodea el vehículo. ¿Qué harán para salir? De este modo termina un episodio inferior a los precedentes de esta interesante cuarta temporada de Fear the Walking Dead, en el que los protagonistas siguen dándole vueltas a los dilemas morales de siempre en este mundo postapocalíptico, entre la decencia humana, el deseo de sobrevivir, el revoltoso pesimismo, la esperanza insensata y los escrúpulos que no se estilan; un sencillo preámbulo al desastre que puso fin al último refugio de la familia Clark.