Es un hecho, The Walt Disney Company ha concretado este miércoles la adquisición de 21st Century Fox por 71.300 millones de dólares.
La casa de Mickey Mouse ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de los Estados Unidos para resolver la demanda antimonopolio que impedía la fusión de ambas empresas de entretenimiento. La condición para efectuar la compra es que antes se vendan las 22 redes de canales deportivos regionales de Fox.
Así lo ha confirmado el Departamento de Justicia estadounidense este 27 de junio, según reportan medios locales como The New York Times. No obstante, para que la decisión sea definitiva, aún falta la aprobación de un juez federal y el visto bueno por parte de los accionistas de Fox.
Makan Delrahim, jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, dijo en un comunicado, según recoge el NYT:
El acuerdo de hoy garantizará que la competencia de programación deportiva se preserve en los mercados locales donde Disney y Fox compiten por la distribución de cable y satélite.
En diciembre, la primera oferta de Disney a Fox fue por 52.400 millones de dólares. Pero, hace dos semanas, Comcast le propuso unos jugosos 65.000 millones de dólares. Así que Disney incrementó su ofrecimiento a 71.300 millones de dólares la semana pasada.
Disney le sube la oferta a Fox para superar la nueva propuesta de Comcast
¿Y qué ganamos como audiencia?
Fox cuenta con diversas joyas, tanto televisivas como cinematográficas. Entre ellas, canales de cable como FX y National Geographic, programas como Los Simpsons, franquicias de películas como Avatar y X-Men y personajes como Deadpool. Eso significa que las futuras películas de Avengers podrían incluir a Wolverine, Quicksilver, Mystique o Magneto, entre muchos otros.
Lo que queda fuera de esta fusión son los canales de noticias Fox News, así como las estaciones de transmisión de Fox y la red de deportes FS1. De hecho, se espera que las redes deportivas regionales, que quedan excluidas como parte de la condición del Gobierno estadounidense para realizar la compra, generen más de 2.000 millones en ganancias este año.
Con esta fusión, Disney ya pinta como el próximo rival más fuerte de Netflix cuando sea el lanzamiento de su propio servicio de streaming.