Hoy, 19 de abril de 2017, se cumplen 30 años desde la primera emisión de Los Simpson, que llegó como un pequeño espacio de dos minutos dentro del show de Tracey Ullman. Aquellos personajes, diseñados en un cuarto de hora por Matt Groening, eran diferentes a los que se fueron consolidando después hasta ser los monigotes amarillos que todos reconocemos a kilómetros. Los personajes que llegaron para rellenar un hueco de forma tímida y acabaron cambiando la historia de la animación y la televisión para siempre.
Hablar de Los Simpson en 2017 es hablar de una serie devaluada, venida a menos, sombra de lo que llegó a ser. ¿Vemos un episodio de los nuevos, o vemos por trigésimo quinta vez cualquiera de las primeras nueve temporadas? Señores, Springfield no tiene elección. La nostalgia suele jugarnos malas pasadas, pero con Los Simpson tiene demasiada razón: aquellos gloriosos primeros años no han vuelto a repetirse, más allá de algún episodio aislado que nos puede sacar una sonrisa. Los datos lo corroboran, y vamos a verlo a modo de continuación del fantástico análisis de la caída de Los Simpson que hizo nuestro compañero Álex Barredo, empezando por el declive de la serie visto a través de la puntuación media de cada temporada.
Si aislamos cada capítulo en lugar de extraer el promedio por cada temporada, estas diferencias se hacen igualmente visibles. El mejor capítulo (gustos de cada uno aparte) fue el vigésimo tercero de la octava temporada, Homer's Enemy, en español El enemigo de Homer (descanse en paz, Graimito). Fue emitido en mayo de 1997, justo antes de que comenzase el declive, que ha ido a más conforme han pasado los años. El peor, por su parte, se emitió por primera vez en mayo de 2012, Lisa Goes Gaga, en español Lisa está Gaga, cuando la serie ya estaba instalada en cierta mediocridad.
Aunque el título de la serie sea el de la familia completa, y pueda ser considerada una serie coral, no hay duda de que Homer es el protagonista. Es él quien acapara las tramas más relevantes, bien sea como sujeto principal o como secundario, pero lo normal es que si algo ocurre en la serie, incluya a Homer.
Homer es quien juega en la liga de bolos, quien salva a la central nuclear del desastre, quien engorda lo suficiente como para poder trabajar desde casa o quien pierde la cabeza sin tele y sin cerveza. Los Simpson empieza y termina con Homer, y esto se refleja, pese a su escasa habilidad gramatical, en el número de palabras pronunciadas a lo largo de la serie, muy muy por delante del resto.
El núcleo familiar es quien ocupa las primeras cuatro posiciones, a mucha distancia del resto. Dentro de los personajes secundarios, quien más ha hablado es el señor Burns, seguido por Moe y el director Skinner. ¿Notan algo especial en esa gráfica? Sí, lo hay. Principalmente, dos apuntes:
- De esos quince personajes principales, trece son hombres frente a sólo dos mujeres.
- Sin contar al núcleo familiar, todos los personajes secundarios más importantes son hombres.
Esta diferencia de género tan notable tiene una explicación bastante simple: la gran mayoría de guionistas de la serie son hombres. Aunque durante la historia de Los Simpson ha habido un total de 115 guionistas diferentes (hasta el momento de la publicación de este artículo), muchos de ellos únicamente han participado en un solo episodio, 46.
De los 69 que han participado en el guión de dos o más capítulos de la serie, hemos tomado a los diez con más participaciones en su carrera. Adivinen qué: el 90% son hombres.
Volviendo a los episodios en sí: si Homer es el protagonista absoluto de la serie, la casa familiar es la reina de las localizaciones. Es allí donde más escenas ocurren y más hablan los personajes. El colegio y la taberna de Moe completan el podio, por encima de la iglesia, el badulaque o la central nuclear.
Menos Bart y más Lisa
Aunque comúnmente se suele creer que en sus inicios Los Simpson era una serie donde el protagonista era Bart, lo cierto es que desde el primer momento es Homer quien acapara la atención, aunque sí es cierto que Bart ha ido perdiendo protagonismo con el paso de las temporadas. Por otro lado, Lisa ha capitalizado esta bajada del foco en Bart, y ha ido aumentando de forma progresiva su relevancia en pantalla.
Homer y Marge, por su parte, tienen una participación que se ha mantenido por lo general estable, salvo algunos momentos puntuales en que Homer ha bajado notablemente su número de palabras pronunciadas (temporadas 7, 8, 21 y 22) o ha ocurrido lo propio con Marge, en algunas temporadas más que en el caso de Homer.