El proyecto de Uber Air va tomando forma. El servicio de transporte aéreo urbano bajo demanda es una de las iniciativas más ambiciosas de la compañía y se han presentado los primero prototipos de los vehículos que podrían volar por las ciudades para solucionar algunos problemas como el tráfico intenso.

Dallas y Los Ángeles han sido hasta ahora los lugares escogidos para empezar las pruebas de vuelo de los taxis voladores, previstas para 2020. Sin embargo, todavía es necesario escoger una tercera ciudad para que forme parte del experimento que pretende convertirse en realidad para 2023.

Uber presenta el primer prototipo de su taxi volador

Uber anunció que han abierto la primera convocatoria para seleccionar el tercer lugar al que llegaría Uber Air fuera de Estados Unidos. "Estamos muy contentos con el interés que se ha generado en la comunidad internacional. Ahora formalizamos un proceso para que las ciudades interesadas puedan contactar directamente con Uber y compartir cómo puede impactar en su mercado uberAIR y cómo pueden ayudar a extender el servicio", explicó Jeff Holden, jefe de producto de Uber, en un comunicado.

La convocatoria está abierta para cualquier ciudad, siempre y cuando se encuentre fuera de Estados Unidos, que quiera probar este servicio y que cuente con las condiciones propicias exigidas por Uber. Ante todo, la compañía destacó en el comunicado que no está buscando ciudades que ofrezcan exenciones de impuestos o incentivos locales, sino lugares con visión de futuro que estén invirtiendo en sus sistemas de transporte y quieran llevar Uber Air a sus ciudadanos lo más rápido posible.

Uber aumenta su colaboración con la NASA para el desarrollo de sus taxis voladores

Esta parece haber sido su principal motivación a la hora de determinar los parámetros, que incluyen un mínimo de población de dos millones de personas y una densidad de más de dos millones de personas por milla para que los servicios de movilidad puedan tener un beneficio directo.

Uber analizará las ciudades participantes en función de sus problemas de tráfico, uno de los principales retos que pretenden evitar con los taxis voladores. Asimismo, tendrán en cuenta que el aeropuerto principal esté alejado del centro de la ciudad. Si el trayecto suele durar más de una hora, Uber Air podría convertirse en una nueva manera de agilizar el viaje. "Para facilitar los puertos aéreos en los edificios, será importante contar con la colaboración de al menos un promotor inmobiliario relevante. También se valorará tener permisos de construcción simplificados, así como procesos de zonificación que permitan un desarrollo orientado al transporte y con requisitos de estacionamiento reducidos", informó la compañía.

Transporte multimodal e innovación

Además de tener en cuenta las condiciones atmosféricas, el servicio de transporte privado ha hecho especial hincapié en que las ciudades cuenten con servicios de transporte multimodales que puedan integrar varias opciones como las bicicletas compartidas, el ride-sharing y el transporte público. Precisamente esta ha sido la última apuesta de la empresa al añadir varios servicios adicionales al servicio de transporte con el alquiler de vehículos y Uber Bike.

Por otro lado, el compromiso de las ciudades que se presenten a la convocatoria por la lucha contra el medio climático y la innovación en tecnología será otro de los aspectos tenidos en cuenta.

Poder operar aeronaves 100% eléctricas de despegue y aterrizaje vertical requerirá una sólida red eléctrica de baja intensidad de carbono. El compromiso de la ciudad con reducir la huella de carbono y la inversión en tecnología será decisivo.

Uber Air puede marcar una nueva era para la compañía después de los diversos escándalos que han sacudido sus cimientos. El accidente con un coche autónomo de la plataforma es una de las polémicas más discutidas por la calidad de la tecnología autónoma que también pretende ser utilizada en los taxis voladores. No obstante, Uber afirmó que esta llevando a cabo una investigación y que, para su nuevo proyecto contará con el apoyo de la NASA y de el ejército de Estados Unidos. El desplazarse en el aire empieza a formar parte cada vez más de un futuro cercano.