Uber ha dado un paso más en su plan para integrar los taxis voladores entre las opciones de transporte en las ciudades. La plataforma ha presentado este martes 8 de mayo el primer prototipo para sus vehículos voladores y eléctricos el mismo día en el que ha tenido lugar la conferencia Uber Elevate Summit. Con motivo del evento, la empresa ha anunciado su segundo Acuerdo de Ley Espacial con la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) para desarrollar los modelos que simulen el servicio de movilidad aérea en las ciudades.

La alianza consiste en que Uber proporcionará detalles sobre su taxi volador para que la NASA los utilice como base en simulacros de vuelos. El tráfico y la gestión del espacio aéreo serán alguna de los aspectos en los que se basará la colaboración entre la plataforma y la agencia espacial.

Uber presenta el primer prototipo de su taxi volador

El acuerdo anunciado este martes es el segundo al que han llegado después del primero firmado el pasado mes de noviembre. Hasta ahora, se había interpretado la alianza como una intención para colaborar pero, en este caso, se dará un paso más para utilizar los datos disponibles para empezar a diseñar las primeras pruebas con los taxis voladores, previstas para 2020. El espacio aéreo de Dallas y de Los Ángeles han aceptado que las pruebas de vuelo se realicen en su espacio aéreo.

"La movilidad aérea urbana podría revolucionar la forma en que las personas y la carga se mueven en nuestras ciudades y fundamentalmente cambiar nuestro estilo de vida al igual que los teléfonos inteligentes", afirmó Jaiwon Shin, administrador asociado de la misión de investigación aeronáutica de la NASA, quien añadió la necesidad de identificar los desafíos y requisitos para la investigación en este sector.

Por otro lado, Uber ha anunciado también el acuerdo con el ejército de Estados Unidos para desarrollar y probar sus vehículos voladores al destinar más de un millón de dólares en una investigación para determinar las oportunidades y los retos del proyecto.

El nuevo plan firmado entre Uber y la agencia espacial de Estados Unidos muestra la intención de la plataforma de transporte para colaborar con los reguladores y expertos antes de poner en marcha sus taxis voladores. Este hecho marca un precedente después del accidente con un coche autónomo de Uber que provocó la muerte de una mujer. En este momento se está llevando a cabo la investigación para determinar las causas del siniestro pero estas alianzas ponen de relieve los esfuerzos de la empresa por colaborar con instituciones que puedan ayudar a evitar estos casos.