La escena anterior a los títulos de “Familiar” (11x08), con el pequeño Andrew Eggers (Sebastian Billingsley-Rodriguez) desapareciendo de la vista de su madre, Diana (Sharon Taylor), y poniéndose en peligro mortal, recupera el espíritu clásico de *The X-Files*, y nos trae a la memoria otros episodios en los que la investigación de los agentes Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) versaba sobre chavales en paradero desconocido o en riesgo de sufrir la angustiosa influencia de algún mal indecible, como el piloto (1x01), “Red Museum” (2x10), “Die Hand Die Verletzt” (2x14), “The Calusari” (2x21), “The End” (5x20), “Rush” (7x05) o “Scary Monsters” (9x14): **rescatar tramas como la del presente capítulo es devolverle a esta ficción televisiva aquello que la hace reconocible y, según van las decepcionantes nuevas temporadas, muy de agradecer**.
Y no es sólo que este argumento, generalmente con esos papás preocupadísimos por sus vástagos, lo podamos identificar como propio de The X-Files, sino que incluso esta siempre ha contado con hilos argumentales de gran importancia sobre algún familiar muy joven de los protagonistas, cuya desaparición se relaciona con sucesos paranormales, lo que se ha explorado en “Conduit” (1x04), “Little Green Men” (2x01), “Colony” (2x16), “End Game” (2x17), “Herrenvolk” (4x01), “Paper Hearts” (4x10), “Demons” (4x23), “Redux 2” (5x02), “Sein und Zeit” (7x10) y “Closure” (7x11) con la hermana de Mulder, Samantha; en “Christmas Carol” (5x06), “Emily” (5x07) y “All Souls” (5x17) con la hija de Scully, en “Invocation” (8x05), “Empedocles” (8x17), “John Doe” (9x07) y “Release” (9x17) con Luke, el hijo de John Doggett (Robert Patrick); y en “William” (9x16), “Founder’s Mutation” (10x02) y “Ghouli” (11x05) con el supuesto hijo de Mulder y Scully.
A tenor de todo esto, no puede dejar de parecernos **elogiable que el guionista Benjamin van Allen haya captado este espíritu, pues únicamente lleva en el equipo de The X-Files desde la décima temporada, y este es el primer episodio que firma en solitario*. Y que lo haya dirigido Holly Dale, novata en la serie, hay que considerarlo de lo más razonable a la vista de su carrera, pues en el último cuarto de siglo casi no ha hecho otra cosa que entregarse a las ficciones televisivas, y en muchas ocasiones, en series de suspense policiaco e investigación como Caso abierto (Meredith Stiehm, 2003-2010), Dexter (James Manos Jr., 2006-2013) o Castle* (Andrew W. Marlowe, 2009-2016); si bien no es nueva en misterios de ciencia ficción y fantasía, pues también se ha puesto al servicio de series como El elegido (Chris Brancato, 1998-2001), Grimm (Stephen Carpenter, David Greenwalt y Jim Kouf, 2011-2017) o Reign (Laurie McCarthy y Stephanie Sengupta, 2013-2017).
La cuestión es que entre Van Allen y Dale consiguen mantener la intriga en los espectadores respecto a lo que ocurre en esa comunidad particular que es el pueblecito de Eastwood, con la inspirada aportación de la partitura de Mark Snow, incidiendo en la conducta aldeana intolerante y la dinámica social perversa como en el ya mencionado “Red Museum”, “Our Town” (2x24), “The Post-Modern Prometheus” (5x05), “Arcadia” (6x15) o “Roadrunners” (8x04); y **no sabemos con qué está relacionado lo que sucede allí de veras hasta la mitad del capítulo ni quién es responsable de las diabluras al acecho hasta la penúltima secuencia, algo inhabitual en The X-Files**; no así las tramas sobre brujería, que ha aparecido en el antes aludido “Die Hand Die Verletzt”, “Sanguinarium” (4x06) y, en cierto modo, “Chinga” (5x10). Además, lo de colocarse dentro de círculos de sal como protección contra los males convocados ya lo habíamos visto en “Millennium” (7x04).
Junto a nuestros actores principales, el resto del reparto cumple con su papel sin lucirse, ya sea Alex Carter (CSI: Las Vegas) en la piel del jefe Strong, Jason Gray-Stanford (Monk) como el oficial Rick Eggers, Roger Cross (24) encarnando al oficial Wentworth, intérprete que ya había participado otras cuatro veces en The X-Files y con al que Dale ya había tenido oportunidad de dirigir en la antedicha El elegido, Flashpoint (Mark Ellis y Stephanie Morgenstern, 2008-2012) o La tapadera (Lukas Reiter, 2012); Sharon Taylor (Stargate: Atlantis) como Diana Eggers o Erin Chambers (Hospital General) dando vida a Anna Strong.
Como nota curiosa, el repentino juego de intercambio de perspectivas entre el magufo de Mulder y la escéptica Scully en la última escena, que se había materializado, por ejemplo, en “Beyond the Sea” (1x13). Por otra parte, el pretendido final abierto típico de la serie resulta aquí insulso e innecesario por su tristísima insignificancia: un mal remate para el capítulo que tampoco reviste gravedad. Y de “Familiar” queda para el recuerdo el espeluznante Mr. Chuckleteeth, al cual no tiene uno ni la más remota idea de cómo se le ha podido ocurrir a alguien incluirle en un programa infantil: poblaría los malos sueños nocturnos de los críos sin dudas.