Nos encontramos en la época en la que muchas personas realizan sus propósito de Año Nuevo, y, aunque esto parece un lugar común, lo cierto es que estas resoluciones pueden ser una guía muy útil para conseguir objetivos benéficos y saludables para nuestra vida. El lado negativo de este asunto no radica en los propósitos en sí o en hacerlos sino en convertirlos en metas inalcanzables o irreales de las que solo nos volvemos a acordar cuando se termina el año.
Para no convertir los propósitos de Año Nuevo en meras ensoñaciones o metas irresolutas podemos echar mano de algunas herramientas y técnicas, tanto para hacer propósitos reales y objetivos como para cumplirlos durante el periodo que nos propongamos.
Planificación real y objetiva
Es cierto que algunos propósitos de Año Nuevo se han vuelto cliché: hacer ejercicio, bajar de peso, ahorrar; por ejemplo. Aunque si los vemos con otros ojos, estos objetivos son bastante benéficos y lo único negativo del asunto es que vuelvan a nuestra lista año con año, pues significa que no los hemos cumplido.
Para no volver a verlos entre nuestros propósitos de Año Nuevo estos deben convertirse en parte de nuestra vida, es decir, debemos convertirlos en hábitos. Esto no es tarea sencilla, aunque existen técnicas que nos pueden ayudar a crear hábitos, es decir, convertirlos en actividades que formen parte de nuestro día a día y que difícilmente dejaremos de hacer.
La psicología de las listas: el cerebro ama las tareas ordenadas
Para lograr lo anterior debemos ser muy objetivos en nuestros propósitos, organizar las acciones que debemos tomar y planificarlas y especificar el periodo en que deben conseguirse. Una técnica muy eficaz es quebrar la meta en pequeñas metas y traducirlas en actividades específicas. Es decir, si en tu lista figura el propósito, "hacer ejercicio" estipula qué tanto es "hacer ejercicio" para ti: ¿tres veces a la semana, diario, una vez al mes? Luego, planifica: ¿al aire libre, en casa, en un gimnasio? Luego, la acciones a tomar: si vas a hacerlo en un gimnasio ¿qué necesitas?: preguntar precios, inscribirte, comprar unos tenis, un traje de baño, etc.
Si realizas un plan objetivo y calendarizado de cada propósito de Año Nuevo, no sólo tendrás un panorama real de lo que conlleva esa meta, sino actividades específicas para cumplirla. Otra ventaja es que cuando consigues pequeñas metas es más probable que te sientas satisfecho de esos pequeños logros y vayas por el siguiente, que avanzar hacia un objetivo que siempre luce inalcanzable. Este consejo no es sólo una ocurrencia, una investigación al respecto de la planificación de actividades ha demostrado que gestionar las tareas para lograr un objetivo es bastante benéfico para conseguirlo:
Comprometerse a un plan específico para una meta puede no sólo facilitar el logro de la meta, sino que también puede liberar recursos cognitivos para otras actividades. Una vez que se hace un plan por escrito para ellas, se suspende el impulso para alcanzar toda esa gran colección de metas, permitiendo que la actividad cognitiva relacionada con estas cese y se reanude en el momento especificado más adelante.
Uso de herramientas
Una vez que tenemos un plan trazado, claro y objetivo, lo siguientes es, obviamente, hacerlo. Para ello podemos hacer uso de algunas herramientas y aplicaciones que nos ayudarán a conseguir las pequeñas tareas cotidianas y específicas para alcanzar nuestra meta. Veamos algunas de ellas.
Gestores de tareas
Además de una lista, ya vimos que tendremos diversas tareas que realizar y para ello podemos echar manos de algún gestor de tareas, en el siguiente artículo podrás encontrar opciones para todos los gustos y las diversas plataformas.
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Una de las ventajas claras de utilizar alguno de estos gestores es la de los recordatorios (friendly reminders) de la tarea que debemos realizar y de que estamos en el camino de alcanzar nuestro objetivo.
Aplicaciones específicas y coaching
Según el propósito del que se trate podemos buscar aplicaciones o programas que nos ayuden a lograrlo. Por ejemplo, si tu objetivo es "comer sano" existen muchas aplicaciones para llevar una dieta saludable, muchas de ellas gratuitas y otras de paga que te ofrecen menús personalizados, lista de compras, conteo de calorías, etc. Así para casi todos los objetivos que quieras cumplir.
Por otro lado, hay algunos programas (también aplicaciones) que tienen el servicio de coaching, es decir, especialistas en el área que te ayudan a planificar tus objetivos y te van llevando de la mano en la ruta para conseguirlos. Si eres de los que necesita apoyo extra o te va mejor el consejo de algún especialista en el área, quizá esta es una buena opción para ti. Una gran ventaja es que muchos programas de coaching sacan provecho de la tecnología y están en contacto contigo vía mensajero o videollamadas, o bien, tienen preparadas clases vía streaming. Esto da otras ventajas más: tener coaches de otras partes del mundo y tener el control del horario en vez de ajustarnos a los de otras personas.
Así pues, esperamos que esta breve guía para alcanzar tus propósitos de Año Nuevo te sea útil y, sobre todo, que logres tus metas.
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