biotecnología

University of Michigan (Flickr)

La Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO) ha presentado este miércoles en Madrid el Informe ASEBIO 2016, con la presencia del ministro de Economía, Industria y Competitividad. "Necesitamos apostar por el conocimiento. El Gobierno es consciente de la necesidad de apoyar la I+D+i", ha asegurado Luis de Guindos, que ha señalado que "el tamaño de las empresas dificulta la innovación, la internacionalización y limita la productividad". El grueso de compañías que trabajan en el sector biotecnológico son pequeñas y medianas empresas (PYMES).

El análisis revela la situación de la biotecnología en España, un sector que generó 90.000 millones de euros de renta en 2015, un dato que supone el 8,6% del PIB. Las cifras son menores a las de años anteriores, cuando las empresas que realizaban alguna actividad biotecnológica superaron la barrera de los 100.000 millones de euros, un 10,4% del PIB, acercándose por primera vez al mismo nivel que el turismo. Sin embargo, el Informe ASEBIO 2016 muestra un ligero crecimiento del peso de las compañías que se dedican estrictamente a la biotecnología, cuya facturación pasó del 0,73% al 0,8% del PIB.

La inversión en I+D alcanza cotas históricas

El Informe ASEBIO destaca el crecimiento del gasto interno en I+D en biotecnología, con 578 millones de euros, un 8,31% más que en el ejercicio anterior, superando las dinámicas de descenso continuo en la inversión en investigación. Según la patronal biotecnológica, las empresas que se dedican de forma exclusiva a este sector, aunque suponen el 22% del total, representan casi la mitad de compañías que realizan I+D y ejecutan el 63% del gasto total en investigación. "Nuestras iniciativas empresariales requieren una altísima dotación de conocimiento, altas inversiones y plazos de maduración largos", ha afirmado Jordi Martí, presidente de la patronal.

ASEBIO revela en su estudio que dos de cada mil empresas españolas realizan actividades relacionadas con la biotecnología. El sector, que según el informe cuenta con niveles de productividad y tasas de crecimiento en el empleo más altos que el conjunto de la economía española, se dedica principalmente a la salud humana (58,8%) y a la alimentación (33%). El número de empleos directos creados por la biotecnología en España superó los 182.156 puestos de trabajo, mientras que la cifra de negocio de las compañías estrictamente biotecnológicas fue de 8.180 millones de euros en 2015. A nivel global, las empresas que llevaban a cabo alguna actividad asociada con la biotecnología crearon 930.000 empleos, un 5,4% del total.

informe asebio
De izquierda a derecha: el presidente de ASEBIO, Jordi Martí; el ministro de Economía, Luis de Guindos; y el director general de la patronal, Ion Arocena. Imagen cedida por ASEBIO.

La distribución territorial del sector sigue concentrada en tres comunidades autónomas principalmente. Cataluña mantiene el liderazgo del tren de la biotecnología en España, al concentrar el mayor número de empresas dedicadas a estas actividades (27,6%), seguida de la Comunidad de Madrid (16,1%) y Andalucía (12,3%) y al contar con el mayor número de compañías usuarias del sector (17,3%), por delante de Andalucía (14,7%) y la Comunidad de Madrid (10,1%). La región catalana se ve relegada al segundo puesto en cuanto al número de empresas creadas durante el año pasado (9), superada por Andalucía (10), aunque sigue por encima del País Vasco (5) y de la Comunidad de Madrid (4).

Época convulsa para la biotecnología

La presentación del Informe ASEBIO 2016 llega días después de que se anunciase la ruptura del mayor acuerdo del sector, suscrito entre Oryzon Genomics y Roche para licenciar el fármaco experimental ORY-1001. Pese al "contratiempo", tal y como lo calificó Carlos Buesa, CEO de la biotecnológica española, la empresa recuperaba los derechos de desarrollo y comercialización de la molécula.

Durante los últimos meses, el sector ha vivido una época convulsa teñida de malas y buenas noticias. El estallido del escándalo Minerval, en el que varios científicos han sido imputados por un presunto delito de estafa al vender supuestamente un medicamento experimental sin autorización, conmocionó a esta joven industria. La cara positiva es que la biotecnología española ha seguido creciendo en positivo, como muestra el Informe ASEBIO, con el cierre de importantes rondas de financiación por parte de varias compañías como SOM Biotech o Iproteos.