Con fecha 9 de enero, la Audiencia Provincial de Lleida resolvió el recurso presentado por el abogado de la familia de Nadia, la niña con tricotiodistrofia. La resolución confirma el auto de prisión provisional para Fernando Blanco, el padre de la menor, en todos sus extremos. El progenitor seguirá encarcelado de forma comunicada y sin fianza, una situación en la que lleva desde el pasado 9 de diciembre, cuando el magistrado de instrucción decretó esta medida cautelar, dejando a la madre en libertad con cargos y retirando a ambos la patria potestad de la menor. La resolución puede consultarse aquí.

La Audiencia Provincial de Lleida desestima el recurso interpuesto por los abogados de los padres de Nadia, alegando que existen "elementos suficientes para imputar un presunto delito de estafa agravada". De la investigación realizada hasta ahora se desprende, según la resolución, que los progenitores "crearon un entorno dirigido a recaudar y conseguir fondos y recursos económicos que supuestamente eran necesarios para sufragar el tratamiento médico de una enfermedad muy poco común". El magistrado apunta que "aparentemente se utilizaron para el propio y exclusivo beneficio de los investigados".

La resolución añade que existía riesgo de fuga u ocultación por parte de los padres de la niña en cuanto supieron que estaban siendo investigados por los Mossos d'Esquadra. Según aclara el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dicha resolución es ajena a las últimas informaciones del caso Nadia. La Audiencia Provincial de Lleida resolvió mantener la prisión provisional para Fernando la semana pasada, antes de que se diera a conocer el hallazgo de imágenes de contenido sexual de la menor. El juez de instrucción ve indicios de delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual.

Los padres de Nadia han sido llamados a declarar el próximo viernes 13 de enero, fecha en la que deberán aclarar el contenido de las fotografías incautadas. De momento los progenitores solo están investigados en una causa judicial abierta por un delito de estafa, después de recaudar cerca de un millón de euros para un tratamiento inexistente. Según sospechó primero Josu Mezo en el blog Mala Prensa y demostraron sendas investigaciones realizadas por Hipertextual y El País, la historia construida alrededor de la niña está plagada de falsedades e inverosimilitudes. La enfermedad rara que padece no tiene cura y la terapia para la que pedían donaciones no existe. Ningún hospital de Houston realiza la supuesta operación genética a través del cerebro que defendían sus padres.