El juez instructor ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el padre de Nadia, Fernando Blanco Botana, investigado por un supuesto delito de estafa junto a su mujer, Marga Garau Ramis. Después de tomar la declaración, ambos siguen siendo investigados por delito de estafa. La resolución del magistrado se ha producido horas después de que el fiscal pidiese prisión sin fianza para el progenitor de la menor de edad ante el riesgo de fuga y destrucción de pruebas.
Para la madre de Nadia Nerea, Marga Garau, se ha dictaminado libertad provisional con suspensión de la patria potestad de la menor, situación que se comunica a la Generalitat de Catalunya. Los autos de prisión provisional sin fianza y de retirada de la patria potestad de Nadia pueden ser consultados en los enlaces anteriores.
Los padres de Nadia, la niña de once años con tricotiodistrofia, han impulsado diversas campañas mediáticas para recaudar fondos con los que sufragar una supuesta terapia que no existe. La enfermedad rara que padece la menor no cuenta con una cura en la actualidad. Según el atestado realizado por los Mossos d'Esquadra, la familia habría obtenido más de 900.000 euros a través de donaciones, un montante económico que habrían usado en parte para financiar gastos personales como el alquiler de su casa en l'Alt Urgell o el pago a una empresa de automoción.
Los datos recopilados hasta la fecha mostrarían que parte de las donaciones recibidas no habrían sido usadas para sufragar los cuidados de la niña con tricotiodistrofia. Tal y como apuntó primero Josu Mezo en su blog Mala Prensa y demostraron sendas investigaciones en Hipertextual y El País, la historia construida alrededor de Nadia está plagada de falsedades e inverosimilitudes. El tratamiento que defendía Blanco Botana no existe y tampoco se tiene constancia del médico Edward Brown, supuestamente relacionado con la NASA y los Nobel de Medicina de 2013. Diversas informaciones publicadas por este medio desmontaron las afirmaciones realizadas por la familia de la menor, que insistían en la gravedad de la niña y en la urgente necesidad de que se sometiera a una terapia genética a través del cerebro ficticia.
La última gran campaña mediática se inició hace unos días. Según la investigación de los Mossos d'Esquadra, Fernando Blanco y Marga Garau habrían conseguido más de 300.000 euros para un tratamiento inexistente. Los padres de Nadia mintieron sobre el envejecimiento de su hija, al afirmar en varios medios de comunicación que era una niña de once años encerrada en un cuerpo de ochenta. A día de hoy, según los expertos consultados por Hipertextual, no es posible determinar el número de células envejecidas del organismo, aunque la enfermedad rara de la niña sí provoca un envejecimiento prematuro.
A raíz de las informaciones periodísticas publicadas, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación el pasado sábado y el juez inmovilizó las cuentas bancarias donde Blanco y Garau figuraban como titulares. Asimismo, el magistrado requirió la información médica y el pasaporte de Nadia para poder evaluar su estado de salud y evitar que la sacaran del país. El juez también pidió al fiscal que valorara la adopción de medidas civiles en relación a la menor, algo que fue descartado por el momento. La Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), que agrupa a la mayor parte de asociaciones de pacientes con patologías poco frecuentes, se ha desvinculado del caso Nadia.