La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) ha presentado hoy en Madrid el Acuerdo de transparencia sobre el uso de animales en experimentación científica (PDF, un documento con el que se conjuran para defender el uso de modelos animales y contrarrestar la información negativa sobre estas prácticas. El informe, en el que también colabora la Asociación Europea de Animales de Experimentación (EARA), señala que "la investigación con modelos animales ha supuesto un gran avance de nuestros conocimientos científicos".
Según la COSCE, muy crítica con los recortes en I+D, la experimentación animal es "vital" para el avance de la medicina y la veterinaria, con el objetivo de "continuar mejorando la salud humana y animal". El acuerdo presentado hoy en la Residencia de Estudiantes del CSIC supone "un cambio radical de mentalidad", según las fuentes consultadas por este medio. La comunidad científica ha pasado de ocultar o no hablar sobre el uso de animales en los laboratorios a comentar y destacar los avances conseguidos gracias a su empleo.
Un cambio radical de mentalidad
El documento es la continuación del libro blanco Uso de animales en investigación científica (PDF, que la propia COSCE publicó en 2015. El texto presentado hoy recoge cuatro compromisos principales, a los que ya se han adherido más de noventa entidades relacionadas con la ciencia en España. La COSCE afirma que es necesario "hablar con claridad sobre cuándo, cómo y por qué se usan animales en investigación". En ese sentido, los investigadores se conjuran para "proporcionar información adecuada" a los medios de comunicación y al público general sobre las condiciones en las que se realiza la experimentación animal, regulada de forma estricta mediante diferentes normativas europeas y españolas. Por último, la comunidad científica plantea la importancia de organizar iniciativas para divulgar el uso de animales en I+D+i, además de "informar anualmente sobre el progreso y compartir experiencias".
El paso dado hoy por los investigadores no es casual, sino que responde al creciente rechazo que existe en la sociedad sobre el uso de modelos animales. De este modo, los investigadores españoles siguen el camino que emprendieron anteriormente Alemania o Reino Unido. El objetivo, según explica Lluís Montoliu en la página de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología, es proporcionar "información veraz y contrastada del uso real de animales en proyectos de investigación y los resultados que han podido conseguirse con ellos y que, sin su participación, nunca hubieran podido obtenerse".
En nuestro país, organizaciones como Igualdad Animal y partidos políticos como PACMA se han opuesto radicalmente a la experimentación con animales, a la que consideran como "una tortura innecesaria en nombre de la ciencia". Además de estos posicionamientos contrarios al uso de modelos animales, en la última década radicales animalistas han llegado incluso a atacar a investigadores y centros de I+D que realizaban este tipo de prácticas. Cartas bomba, palizas e incendios provocados son algunos de los delitos cometidos por los extremistas que rechazaban la utilización de animales, según recogía Manuel Ansede en El País.
A pesar de ataques violentos puntuales y del rechazo social que puede existir sobre estas prácticas, el uso de animales de experimentación en España se ha reducido notablemente en los últimos años. Según datos oficiales, en 2014 se emplearon 794.275 animales por primera vez en los laboratorios, principalmente roedores y peces. Y es que, a día de hoy, la investigación con modelos animales sigue siendo una necesidad fundamental para estudiar la fisiología de los seres vivos, desarrollar modelos de enfermedades o comprobar la seguridad y eficacia de fármacos experimentales, entre otros aspectos.
Con el paso de los años, la protección del bienestar animal se ha convertido en una prioridad. Desde marzo de 2013, por ejemplo, está prohibido utilizar animales de experimentación para estudios relacionados con la cosmética y los controles sobre el uso de modelos animales en investigación cada vez son más estrictos. No se entendería de otro modo el paso dado hoy por la comunidad científica para mejorar la transparencia y la divulgación en temas asociados con los animales de experimentación.