Este repaso contiene spoilers. Sí, esto es un: SPOILER ALERT!
Aquí vamos con el handshake, el del título del episodio, así como a la analogía, ya clásica, entre términos informáticos y la historia de esta serie de la que estamos disfrutando la recta final. Mr. Robot ha llegado al capítulo 7 y con el trae una serie de revelaciones que aún nos tiene temblando de la emoción.
Vaya con esta serie tan peculiar. Cada vez que creemos saber qué es lo que está sucediendo, los personajes, la historia y, en particular Elliot, nos dejan muy en claro que no nos será fácil saber qué es real. Durante este proceso hacemos un montón de suposiciones, conjeturas... y cuando ya nos apegamos a una idea viene Mr. Robot y se ríe de nuestra ingenuidad.
Cómo bien versa el tagline de la serie "Control is an illusion", Elliot nos demostró que el supuesto régimen de desintoxicación análogo no lo hizo por convicción y sí por obligación. Muy tarde en el capítulo se nos revela todo lo que ha sucedido en esta más de la mitad de temporada (!): todo ha sido una ilusión.
¿Un engaño?, Elliot se apresura a explicarnos y disculparse por ocultarnos la verdad, incluso hace un trato con nosotros diciendo que no se volverá a guardar información y bueno, eso está muy bien, pero recordemos que Mr. Robot tiene sus propios métodos y sus propias lealtades.
Sí, Elliot está en la cárcel. No sabemos bien cómo es que esto sucedió, pero lo hace aún más interesante. Los creadores de la serie demuestran que nos toman por un público inteligente y que nos pondremos a reunir los cabos sueltos, los pedazos de rompecabezas que armamos de forma aislada y en un momento los juntaremos en una sola pieza.
Así es, Elliot está en la cárcel y por fin podemos comprender por qué su rutina funcionaba; cómo los partidos de baloncesto se daban, no en un parque y sí en el patio del reclusorio. Cómo los desayunos podían ser tan exactos, como las luces se apagaban a la misma hora. Sí, Elliot nos convenció de muchas cosas pero también nos protegió de otras; por su parte, Mr. Robot también ha hecho lo mismo.
Si seguimos en nuestra reconstrucción de los hechos, podemos darnos cuenta que entonces el personaje de Ray se torna mucho más obscuro de lo que ya es. Entonces nos damos cuenta que Ray debe ser un guardia y el otro tipo, su ayudante, también. Que los golpeadores no son más que otros reclusos y que el sitio... bueno, el sitio de Ray desafortunadamente no es una ilusión, pero sí es Elliot el que hace caer el reinado de Ray; el error de este fue pensar que él era el amo y Elliot el esclavo.
Con esta revelación se nos abre una nueva perspicacia y con esta analizamos lo que sucede en el episodio. Ya todo lo leemos dos o tres veces, por ejemplo: Elliot tiene la cara amoratada al principio del capítulo, fruto de la golpiza orquestada por Ray, sin embargo, lo que parece ser una escena ligada no lo puede ser pues Elliot está completamente sano, incluso su ojo inyectado de sangre ya está como nuevo, esto quiere decir que pasó un tiempo considerable y Elliot ha decidido contárnoslo sin pausas.
Otra cosa que supimos en este capítulo es que su amigo, Leon está ligado al Dark Army por alguna razón. Y vemos que está con todo pues salva a Elliot de una golpiza y de un asalto sexual por parte de un grupo de skinheads que quieren vengarse de Elliot porque este los hizo perder dinero al entregar a Ray. Leon no solo revela su identidad sino que demuestra ser sanguinario. Vaya, estos tipos del Dark Army están por todos lados y son temerarios. Una pieza más al rompecabezas.
Bailar con el enemigo
Ángela también está jugando con la realidad. Tal vez ella a su propio modo pero sí es impresionante que a estas alturas no sepamos bien de qué van sus planes. Su actitud calculadora, la insistencia de tomar rutas más sinuosas para el caso que ella misma inició en contra de la E Corp siguen sin ser reveladas del todo. La tensión sexual que existe con Price hace que cada vez que estos dos personajes interactúan se siente un ambiente enfermo, desolado, desventajoso... pero no con mucha certeza para quien.
Recordemos que el capítulo anterior Dom descubrió a la misma Ángela en su cubículo, justo cuando estaba tecleando el último script para hackear al FBI. Ángela hace uso del temple que ha forjado a base de repeticiones positivas y sale al quite del interrogatorio de Dom. Pero recordemos que ésta última es más que inteligente, así que se da cuenta de que Ángela está detrás de obscuros planes.
Algo no termina de revelarse en el episodio, y es que el shock de saber que Elliot está en la prisión nubla un poco este hecho. Krista lee una carta y le dice que "son muy buenas noticias", a lo que le pregunta cuándo se llevará a cabo y Elliot le contesta que en una semana, ¿acaso está hablando de que va a salir de la prisión en una semana, será que entregar a Ray le ayudó en este proceso? Después de todo no sabemos bien por qué está ahí. ¿O sí?
Así pues, no cabe duda de que este episodio se vuelve un parteaguas de la temporada y claro, de la serie, tiene muchos elementos para convertirse en un no retorno en la historia. Muchas piezas aún nos quedan por unir a este caótico rompecabezas. Cabe decir que la música de este episodio es más que sublime, creo que en esta serie jamás nos ha fallado en este punto, sin embargo, este episodio es realmente excepcional con la música, incluso nos da pistas: al final del capítulo se puede escuchar música de la genial cinta One Flew Over The Cuckoo’s Nest, vaya guiño.
Nos queda esperar hasta la próxima semana, mientras tanto podemos ir aventurando desenlaces, repasando los mejores huevos de pascua de la serie y hacernos de mucha paciencia.
