Este repaso contiene spoilers, sí, esto es un: SPOILER ALERT!
Desde este primer capítulo, que está conformado por dos episodios, comienzan los laberínticos soliloquios de Elliot en los que él mismo se pierde y se halla, sólo para volverse a perder. Mientras tanto, nosotros los espectadores nunca logramos saber qué sucede en realidad. Cosa que, por cierto, hace que esta serie tenga un sello único por la introspección caótica de su principal personaje.
Si hay algo genial en Mr. Robot es que trata a su público con inteligencia. No le vende pasteles huecos y sí una gran dosis de paranoia, conspiraciones, reflexiones y críticas muy duras a la sociedad actual y su debilidad consumista orquestada por grandes poderosos. Por otro lado, tenemos a la cultura hacker en su máximo nivel, y la representación de ese sueño de ver derrocados a los verdaderos enemigos del mundo representados bajo una sola marca: E Corp.
En esta misma línea continua Mr. Robot en esta segunda temporada. Para empezar, y para nuestra sorpresa, estrenó la primera parte de este primer episodio sin previo aviso tres días antes de la fecha señalada por la cadena USA Network. Luego de hackear su propia temporada, nos presentó una segunda parte que aún nos tiene temblando y ya elaborando toda clase de posibles situaciones.
Luego de hackear su propia temporada, nos presentó una segunda parte que aún nos tiene temblando y ya elaborando toda clase de posibles situaciones
Y es que Elliot está más que abrumado por sus desvaríos; recordemos que en la temporada anterior nos dimos cuenta que todo lo que Elliot nos contó bien son retazos de la realidad que él insiste ver sin que esto se acerque siquiera a lo que está pasando. Por esto, Elliot se escabulle de sí mismo (?) haciendo, lo que él llama, un "régimen análogo"; que en pocas palabras es no computadoras y un rígido horario libre de toda falla.... pero él es un hacker y sabrá cómo infiltrarse en el mínimo cabo suelto.
La paranoia no puede ser más impresionante cuando vemos que Elliot (o una parte de él) insiste en que todo está bajo control pero en una escena impresionante, Mr. Robot (el que sólo ve Elliot) le dispara (¿se dispara?) en la cabeza. ¿Cómo será recibir una bala imaginaria de tu propio álter ego? Como parte de su "régimen análogo" Elliot escribe un diario y comenta que no es la primera vez que lo hace. Por cierto, la narrativa de la paranoia de Elliot está hecha de tal forma que una ansiedad, primero a cuenta gotas y luego en chorro, invariablemente nos invadirá.
Pero no todo es Elliot, el mundo está patas arriba gracias al ataque de FSociety. Vemos en las noticias un gran caos, calles tomadas, y un Obama que habla del estado de emergencia en el que se encuentra el país y la economía mundial. A cada tanto los personajes hacen referencia a la Gran Depresión pues como nunca antes la desestabilidad golpeó tan duro.
Tyrell está desaparecido, no sabemos qué sucedió luego de que Elliot lo llevó al arcade; escena que se une al evento que marcó a este chico en su infancia, cuando su padre lo dejó caer de una ventana. Por su parte, la E Corp recibe un ataque más, y es que la FSociety envía una petición: que uno de sus ejecutivos lleve 5.6 millones de dólares a un lugar público. Es el mismísimo Scott Knowles el que se ofrece a realizar lo que pide FSociety, porque ya se dieron cuenta que no se anda con medias tintas.
'Cause I don't Remember'
Con la canción de Phil Collins "Take me home" de fondo, Knowles está en el lugar indicado por el grupo de hackers y con el dinero en dos bolsas. Cada persona que pasa parece sospechosa pero es un mensajero en bicicleta que le entrega una mochila, esta contiene una máscara que usan los de FSociety y un poco de combustible. Sí, ¡le piden que queme los millones ahí mismo! Una escena fabulosa.
Por otro lado, a Phillip Price, el CEO de E Corp, le informan que debe renunciar, sin embargo, este hombre no ha llegado a donde está por tímido y pronto les responde que él sabe que todo el caos puede solventarse si se vende la idea de que se ha superado la crisis aunque esto no se acerque ni por poco a la realidad. Las llamadas burbujas especulativas.
Bull (balls?) of Wall Street
La FSociety ha castrado a Wall Street y para demostrarlo lo hace literal y simbólicamente a la emblemática escultura del toro de Wall Street. Esto da pie a mostrar a Darlene y los miembros del grupo de hackers en acción; es decir, el otro lado de la moneda del ataque a los trajeados de E Corp. Darlene está muy dolida por la desaparición de Elliot pero no ceja en su convicción de continuar con la guerra que han iniciado.
Otra que está irreconocible es Angela Moss. No sé bien que trama trabajando para el enemigo pero ahí está; la dulce chica que conocimos al inicio de la serie ha desaparecido, sí, la vida da golpes tan duros que es imposible mantenerse igual. Así la vida de esta chica.
RIP All Safe
Con todo lo sucedido es obvio que esta empresa terminara (o fuera obligada) a cerrar. Su director, Gideon Goddard, es un manojo de nervios que busca el apoyo de Elliot sin conseguir nada, o bien, si se quiere ser justo, consigue que lo degollara Mr. Robot, cómo no, en la imaginación sin control de Elliot.
Goddard tiene al FBI como su sombra por ser la empresa de seguridad de E Corp y porque el ataque sucedió bajo su guardia. El trágico final de este personaje que es abatido a quemarropa por un sujeto anónimo en un bar, es una sorpresa que nos lastima y que nos hace reflexionar sobre a quién se le manchan de sangre las manos con este asesinato: ¿al perpetrador únicamente?, ¿a FSociety?, ¿a Elliot mismo?
FBI
Dominique DiPierro es un nuevo personaje que luce bastante prometedor. Se trata de una de las agentes del FBI que sigue el caso. Fue presentada de manera muy sencilla pero reveladora, dándole una importancia que promete poner el mundo de Elliot de cabeza (sí, aún más).
Los Wellick y demás
Si hay un personaje al que no le encuentro sentido en Mr. Robot es a Joanna Wellick; me parece que luce demasiado plastificado, pero bueno, ella recibe un paquete extraño y un teléfono celular al que llama un número desconocido. ¿Tal vez Tyrell?
En el "perfecto" plan de Elliot aparece un amigo con el que come varias veces al día y con el que va a los partidos de básquetbol (por cierto que hay una excelente diálogo que homenaje a Seinfeld). Como Elliot no sabe con certeza lo que hace, y nosotros menos, cuando aparece Ray (otro personaje) y le habla de cosas familiares para él y desconocidas para Elliot, podemos intuir que se trata de otra de sus trampas mentales.
La última escena de un Elliot durmiéndose en la junta del grupo de la iglesia al que asiste, y que forma parte de su "régimen análogo", para despertar con un teléfono en mano que timbra es para explotar la cabeza de la locura de este personaje. Al otro lado de la línea alguien contesta, Elliot pregunta quién es, la voz extraña contesta con una risa y un saludo. ¿Será Tyrell o a quién llama Elliot cuando no es él y a la vez es *más* él?