carga ultrarrápida

Las promesas de baterías con el doble de capacidad están a la orden del día, y son muy pocos las empresas que realmente cumplen lo que prometen al cabo de los años. Sin embargo, pese al escepticismo, hay que defender que sin proyectos prometedores nunca habríamos disfrutado de los ordenadores portátiles, del smartphone o, en general, de cualquier tipo de tecnología. SolidEnergy Systems es una startup que nació en el MIT que promete baterías con el doble de capacidad que las tradicionales.

Materiales como el grafeno o el hidrógeno suelen copar titulares sobre avances de capacidad energética, pero lo distinto esta vez es que SolidEnergy promete la misma seguridad y durabilidad que las actuales, y con plazos de llegada al mercado moderados, lejos de promesas para los próximos 20 años. A igual capacidad, los terminales podrían contener baterías con la mitad del tamaño, mientras que a igualdad de tamaño, los terminales tendrían el doble de autonomía.

Para conseguir fabricar esta batería de litio, la clave ha sido la sustitución del grafito del ánodo por una hoja metálica cuya cantidad de iones puede ser inmensamente mayor. Con esto han logrado que no se produzcan de manera masiva dentritos en el ánodo, evitando así la degradación en la calidad de los circuitos y los fuertes calentamientos habituales, que a la larga producen una pérdida irreversible de carga.

Al principio las baterías sólo funcionaban a 80ºC, cifra inadmisible en un smartphone o portátil. Sin embargo, descubrieron que recubriendo la hoja de litio con un fino electrolito sólido podían frenar las reacciones negativas. El proyecto se convertía en algo real, y es que para la producción no hay que realizar cambios en procesos industriales. Es decir, cualquier factoría podría producirlas.

La promesa tiene cifras: llevarán la batería a smartphones y wearables en 2017 y a coches en 2018.