Marques K. Brownlee. Más conocido como MKBHD, sus iniciales más el sufijo HD. Apenas supera los 21 años y lleva algo más de seis creando vídeos sobre tecnología. En este tiempo ha conseguido casi 2.5 millones de suscriptores en YouTube y casi 400.000 seguidores en Twitter. Sus vídeos se han visto, en el momento de escribir estas líneas, 245 millones de veces. No hay prácticamente aficionado a la tecnología que no le conozca. Tampoco hay casi nadie entre ellos que no le admire. Hay personajes públicos con muy buena fama generalizada, pero es difícil encontrar muchos ejemplos como el de MBKHD, con una admiración por su trabajo y su persona tan unánime. Marques tiene algo que el resto no.
Es un gran ejemplo de autosuperación
No hablo de superar una desgracia, una enfermedad o una pérdida. Sólo me refiero a que viendo sus primeros vídeos en YouTube y viendo los más recientes comprobamos que su mejora ha sido increíble.
1 de enero de 2009. Welcome to my first video.
En realidad no era más que un niño. Si hoy subiese ese vídeo, seguramente hubiese recibido algunos comentarios llamándole "niño-rata". Hacía unas semanas que había cumplido los 15. No tenía prácticamente nada de lo que tiene ahora. Su material de grabación era rudimentario. Tenía cierta soltura ante la cámara, pero mucha menos que la actual. Su apariencia, su estilo, el gusto por los detalles (su logo y sus variantes son un buen ejemplo), los planos. Todo ha mejorado mucho. Al MKBHD de 2015 jamás se le ocurriría reseñar uno de aquellos horrorosos mandos a distancia de los media players de finales de la década pasada.
Estos son algunos de sus últimos vídeos:
…y el resultado es impecable
MKBHD domina la técnica. Es difícil ver un plano imperfecto, con ruido o trepidación en sus vídeos. Sabe apreciar los detalles y los productos que reseña siempre lucen perfectos, sin motas de polvo, huellas dactilares marcadas o arañazos. Las pantallas de sus dispositivos suelen reflejar también ese gusto por el detalle, por el orden y la limpieza.
Comparte sus métodos
Es muy habitual ver entre profesionales cierto recelo por compartir con los demás los métodos, herramientas, rutinas, planteamientos, etc. que se siguen en el trabajo. Más aún cuando es un trabajo “firmado”, un trabajo muy personal que al final forma parte de esa persona, y no al revés.
MKBHD nunca ha tenido problemas para hablar de sus flujos de trabajo, los dispositivos que utiliza, y cómo los utiliza. Incluso tiene publicada una lista en Amazon con todas las herramientas que emplea para grabar sus vídeos. A través de algún vídeo publicado en Instagram también ha compartido pequeños trucos, como la forma que tiene de asegurarse de quedar enfocado cuando se graba a solas.
El sweet spot
No es un Anandtech ni un Asymco, pero es que no trata de ser un Anandatech, ni un Asymco. Nunca ha querido ser un analista riguroso, con varios Excels abiertos en su escritorio, prestando atención a los próximos resultados económicos ni pasando todo tipo de benchmarks al dispositivo. Adrienne Hayes, Vicepresidente de Marketing y Comunicación de Motorola Mobility, hablo de él como alguien “en el punto dulce de ser un consumidor experto”, refiriéndose a su lenguaje cercano y directo y a su renuncia a los apartados puramente técnicos sólo comprensibles para un nicho muy concreto.
Eso le hace conectar perfectamente con su audiencia. A ello también ayuda que se suele mostrar bastante cercano con ella. Respondiendo los tuits que puede, publicando vídeos de respuestas a preguntas libres que le llegan, o regalando algún producto a través de su canal.
Sabe transmitir el hype
No hace mucho, MKBHD grabó un vídeo del BMW i8, uno de los coches más famosos y codiciados de los últimos meses, especialmente entre los que no pierden de vista la tecnología. Es bastante obvio que Marques no sabe demasiado sobre coches. Con ver ese vídeo, entiendo que el motor no es una de sus pasiones, que no es capaz de decir cómo se llaman y cómo funcionan cada una de las partes que quedan a la vista tras abrir un capó. Eso no importó para que le quedase un vídeo absolutamente espectacular.
En el vídeo del BMW i8, MKBHD **logró transmitir a la perfección el hype por ese coche, el deseo de tenerlo o al menos de poder conducir uno. Lo hizo gracias al gran ojo que tiene para el vídeo. Sabe qué planos tiene que usar y cómo para hacer saltar las emociones del espectador como si fuesen un resorte. The Verge, por ejemplo, también suele jugar con esta forma de comunicar y en varias ocasiones se ha aliado con él para realizar determinados vídeos.
Y pese a todo, es sencillo
Vic Gundotra, ejecutivo de Google hasta hace un año, habló de él como “el mejor reseñador tecnológico del planeta”. Sin embargo, Marques sigue pareciendo bastante sencillo, sigue con la misma actitud de hace años, como si fuera un youtuber más, como si apenas hubiese logrado una pequeña comunidad de seguidores y suscriptores. Se rumorea que sus ingresos están cerca del millón de dólares anual, pero sigue estudiando en la universidad y jugando al frisbee. Alguna vez ha dejado caer que hace todo esto porque le gusta la tecnología, no por el dinero.
Muchas marcas ya contactaron con él para trabajar juntos o facilitarle sus productos incluso con anterioridad que al resto de medios. Marques ha trabajado con varias de ellas, pero como una vez reconoció, paga de su bolsillo todos los productos que reseña**, así se mantiene lo más independiente posible de la posible presión de algunos fabricantes para determinar cómo valora a un producto. Los ingresos que recibe por su canal le dan para ello, así como para costear su costoso material de grabación y para vivir "muy" bien.
En el Mobile World Congress de este año, su presencia estaba marcada por la cantidad de personas como yo mismo que se le acercaban a pedirle hacerse una foto con él. Su respuesta siempre era la misma: una sonrisa tímida, un yeah, sure thing y ante todo, calma.
Esto también se aplica a sus opiniones tecnológicas. Nunca ha demostrado prejuicios hacia ciertas marcas o plataformas. De inicio, trata de la misma forma a un iPhone que a un Lumia, a un Nexus o a un Galaxy. Siempre ha hablado de sus preferencias, de qué terminal le ha convencido más y cuál usa en cada momento, pero sin caer en la arrogancia, en el desprestigio hacia el trabajo de otros o hacia productos. Algo bastante complicado de mantener cuando se está hablando de productos tan personales para un apasionado.