Probablemente, la temporada de premios 2025 será recordada por ser una de las más peculiares de los últimos años. Por un lado, con la destacada participación de musicales de vanguardia como Emilia Pérez y Wicked. Por otro, con la forma en que la industria ha recuperado el interés en el cine clásico con The Brutalist. 2025 también ha sido el año en que propuestas discretas, como la brasilera I’m Still Here, sorprendieron a la crítica. En esta categoría, el estreno tailandés, Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela, ha marcado un hito, tanto en el cine de su país como en el independiente de alta factura. 

Y lo ha hecho gracias a varios factores que hacen de la producción una de las más curiosas de los últimos años dentro de cintas de habla no inglesa. Su director, Pat Boonnitipat, con apenas 34 años, ya es uno de los más reconocidos de Asia al haber convertido a la producción en una de las más taquilleras de la región, además de un éxito de crítica. Además, ha logrado que la producción fuera incluida en la shortlist de los Premios Oscar en la categoría. Toda una hazaña que convierte a la película en una sólida candidata a formar parte de la selección final. 

Pero más allá de sus logros financieros o entre la prensa especializada, la cinta ha logrado cautivar con su combinación de humor y drama. La historia de un nieto perezoso, una abuela moribunda y un reencuentro familiar, es muy emotiva. Al mismo tiempo, es una reflexión conmovedora acerca del amor familiar, el legado cultural y la herencia espiritual. Temas que el argumento — que también escribe el director — toca con gracia, respeto y generosidad.

La abuela, el nieto y una fortuna en juego

Como cinta debut, Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela sorprende por su ritmo plácido y su trama llena de matices. Protagonizada por el actor y cantante pop Putthipong ‘Billkin’ Assaratanakul y la veterana actriz Usha ‘Taew’ Seamkhum, la trama enfoca su atención en la cultura de Tailandia y en la forma en que se relacionan la muerte, el recuerdo, la fe y el amor familiar. También en la sensación de que la vida es en ocasiones muy corta, y hay que apreciar el valor de los parientes y su importancia como parte de la historia personal. 

Para contar un argumento semejante, el director procura evitar sensiblerías y clichés. Al contrario, sigue a M (Assaratanakul), un oportunista, que luego de enterarse de la noticia que la abuela titular sufre de un cáncer terminal, decide cuidarla de ella. Pero no por altruismo, sino con la nada disimulada intención de quedarse con la casa familiar como herencia. El guion muestra a sus personajes desde un ángulo muy amable. La abuela es una mujer encantadora, de recio carácter, pero también mucho más compleja de lo que podría suponerse.

Por su parte M es un bribón de buen corazón, al que el argumento permite madurar gradualmente. Uno de los puntos fuertes del relato es brindar el tiempo suficiente a sus personajes para conocerse entre sí. Y de esa forma, humanizar a patético protagonista y brindarle profundidad, a la vez que hace de la abuela un espíritu libre que, con la cercanía de su muerte, se permite volver a sus mejores recuerdos y momentos. Todo con un divertido sentido del humor y situaciones hilarantes. 

Una película que sorprende por su complejidad

Pero uno de los elementos más interesantes de Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela, es que, desde su aparente simplicidad de comedia de situación, se convierte en un drama lleno de matices. Lo hace a través de la reflexión en los dilemas y dolores de la vejez, y en el miedo a la muerte y la búsqueda del propósito.

Al final, la cinta es un homenaje a la forma en que se concibe el amor filial, el deseo de amar y ser amado, todo desde una óptica poco común. Esta es la mayor sorpresa que guarda este pequeño experimento cinematográfico, que podría alcanzar su momento cumbre en la carrera por el premio Oscar.