Tanto para Google como para Apple y Microsoft, este año 2014 ha sido bastante intenso. Los tres han dado pasos muy grandes con sus sistemas operativos móviles, refinando, puliendo y dificultando cada vez más la elección de un sistema operativo u otro.
Google, por su parte, ha dado un gran paso hacia delante en el apartado estético con Android Lollipop y Material Design. Y es que siempre ha sido un sistema operativo muy funcional, pero era hora de avanzar en el apartado estético y, por lo tanto, en la experiencia de usuario del sistema operativo. Y eso es lo que precisamente han logrado con Lollipop, una versión que supone el mayor salto para la plataforma Android junto con Eclair y Ice Cream Sandwich.
Un año intenso para las tres grandes plataformas
Apple se encontraba en la situación opuesta. La estética de iOS fue renovada con iOS 7, pero seguía teniendo carencias funcionales de las que los usuarios llevaban quejándose años. Precisamente, con iOS 8 han avanzado en esa línea con novedades como las extensiones, iCloud Drive o Continuity, las cuales suponen un punto de inflexión para la el SO de Apple.
Microsoft, por su parte, presentó Windows Phone 8.1 –aunque también nos dio una pequeña muestra de Windows 10, la plataforma que unificará todos los sistemas en uno solo y que podremos ver en 2015–. El objetivo de Windows Phone 8.1 era precisamente avanzar y situarse a la altura de sus rivales en todos los frentes, algo que consiguió a medias.
Teniendo en cuenta que el año está llegando a su fin y que no esperamos más novedades en las pocas semanas que restan, la pregunta de esta semana es bastante sencilla: ¿Prefieres Android Lollipop, iOS 8 o Windows Phone 8.1? Como hemos visto, las tres plataformas han dado un paso enorme en este año, pero queremos saber vuestra opinión sobre ellos, por lo que os invitamos a dejar vuestros pensamientos en los comentarios.
No olvidamos la encuesta de la semana pasada, en la que os preguntamos si preferíais que los fabricantes de telefonía continuaran reduciendo grosores o, por el contrario, preferíais que el grosor aumente sensiblemente a cambio de una mayor autonomía. Los resultados son bastante contundentes: un 93% de los participantes en la encuesta prefieren un mayor grosor a cambio de algo más de autonomía. Poco más se puede añadir: queridos fabricantes, queremos autonomías mayores aunque impliquen grosores superiores.
