Destiny

La espera ha sido eternamente larga desde su presentación a principios de 2013. Mirábamos el calendario y el día 9 de septiembre parecía inalcanzable. Unas imágenes por aquí, un trailer por allá, no hacían las cosas más fáciles. Pero ya podemos respirar. Ya podemos decir que Destiny ha llegado. Pocos juegos consiguen crear lo que Bungie y Activision han ido generando en el último año. Por un lado, desde el día de su presentación Destiny ha lucido como un necesitado y maravilloso soplo de aire fresco al mercado de videojuegos. Por otro, la campaña de marketing y publicidad que le ha acompañado ha sido, es y será grandiosa.

Para aquellos que no lo sepan, Destiny es la nueva franquicia de Bungie, los creadores de la idolatrada y galardonada saga de ciencia ficción Halo.

Con este nuevo lanzamiento el estudio se desmarca de la exclusividad de la consola de Microsoft para llegar al mayor público posible en las principales consolas de esta y la anterior generación en lo que hubiese sido un claro vendeconsolas. Y demos gracias por no ser exclusivo porque nadie debería de dejar de probar esta joya, te guste más o menos el género.

Nosotros lo hemos pasado bastante mal para hacernos con una copia de Destiny lo antes posible. Aunque su lanzamiento oficial a nivel mundial fue ayer día 9, nosotros pudimos conseguirlo antes para poder probarlo desde la apertura de los servidores. ¡Y vaya si lo hemos probado! No ha sido tarea fácil dejar el mando para redactar esta reseña.

La historia

Un alucinante vídeo de introducción nos muestra como los humanos hacemos nuestro primer viaje tripulado al planeta rojo, nuestro próximo hito en la carrera espacial. Quien iba a imaginar que allí se encontraría El Viajero, esa gigantesca y misteriosa esfera blanca que ha pasado a ser la imagen más representativa de Destiny.

A partir de ese histórico momento da comienzo una edad de oro en la conquista del Sistema Solar pero como toda época de prosperidad, en cierto momento tiene que llegar a su fin. Una sombra se cierne sobre El Viajero, amenazando su existencia y son los Guardianes quienes tienen que dar un paso al frente.

La idea original me parece excelente. Una buena premisa solida planteada desde una de las motivaciones que siempre ha obsesionado la raza humana: la conquista del espacio. Pese a su posterior decadencia.

Es el desarrollo de la trama lo que quizá no me ha terminado de cautivar. Es alguna ocasión he llegado a preguntarme porqué estoy en este planeta, aunque es probable que no haya prestado toda la atención que debería. Aun así el gameplay* de Destiny es tan divertido que a pesar de no saber qué estás buscando o porqué, lo estás disfrutando al máximo.

¿Qué es Destiny?

Un juego de disparos de primera persona. Un juego de rol. Un juego online de mundo persistente. Todo eso y más. Destiny es algo tan grande y arriesgado que nadie antes había probado de tal manera.

Como FPS (first person shooter) Bungie ha puesto todo lo que ha aprendido a lo largo de los años con la saga Halo. Movimiento de personaje excelente, manejo del arma fluido y natural y con una inteligencia artificial enemiga que nos sorprenderá en más de una ocasión poniéndonos las cosas realmente difícil.

En Destiny nos encontramos dos modos de juego básicos. El modo principal sería el de tu escuadra (ya seas tú en solitario o en grupos de tres compañeros) contra los Caídos y demás razas enemigas que amenazan ahora nuestro Sistema Solar. Pero también existe una zona llamada El Crisol donde pondremos a prueba nuestra habilidad al gatillo en competición contra otros jugadores en diversos escenarios y modalidades de combate.

Su apartado rolero es sencillo, nada que abrume. Clases, puntos de experiencia, niveles, habilidades, atributos y piezas de equipo que al final es lo que hará que nuestro personaje sea único. El nivel máximo será el 20, lo cual dista mucho de lo que nos gustaría, siendo posible ampliar más allá con equipo que contenga motas de luz.

Y su mejor baza: el componente online. Es extremadamente divertido formar una escuadra con dos amigos más y explorar cualquiera de las zonas disponibles (la Tierra, la Luna, Venus y Marte) a la vez que comentas lo mucho que te está gustando el juego por el chat de voz integrado. Sin duda es un título pensado para jugar en compañía.

Una maravilla audiovisual

Es fácil que explorando cualquiera de las localizaciones de Destiny, dejes durante un instante de lado tu objetivo para asomarte a ese risco y contemplar durante unos segundos el escenario. Cuando llegas por primera vez a la Luna, miras al firmamento y te encuentras con el Sol y el planeta Tierra; "wow", seguro que exclamas. Encontrarás decenas de ocasiones similares mientras juegas, y es que Destiny luce realmente asombroso. Esperemos que llegue un "modo foto" en alguna actualización.

Ciclos de día y noche, sombras detalladas, rotación de planetas en el cielo, lluvia y gotas cayendo por el frontal del casco. Detalles que se agradecen y hace que Destiny no llegue a ser aburrido pese a las horas que lleves jugando.

Pero si crees que visualmente es una delicia, espera a escuchar su majestuosa banda sonora compuesta por Martin O'Donell, padre también de la música de Halo. Sin darnos cuenta, sus canciones durante el momento álgido de cada misión crean una atmósfera épica durante el combate final que incluso nos arman de valor para el reto. Simplemente mágico.

Proyección

Aunque Destiny nos ha dejado atónitos, es cierto que quizá no es completamente el juego que habíamos ideado desde su presentación en lo que a cantidad de contenido respecta. Probablemente esto sea más culpa de los rumores generados que del propio Bungie. Muchos pensábamos que con Destiny tendríamos un juego para una generación completa pero desde luego con el contenido original no tendremos para tanto.

No quiero decir que el juego sea corto, ni mucho menos. No olvidemos que Destiny es un MMO y como suele pasar en este tipo de videojuegos, lo más importante es hacer crecer tu personaje al máximo y superar retos cada vez más difíciles; para eso hay contenido de sobra.

Las mazmorras emplazadas en cada uno de los planetas suponen todo un reto y más si incrementas la dificultad, hasta el punto de sufrir. Podremos sacarle fácilmente más de 100 horas, dependiendo de cada uno, como podía pasar en Skyrim.

Además ya se han anunciado dos DLC a corto y medio plazo. The Dark Below programado para diciembre y House of Wolves sin fecha anunciada. Lo más probable es que este sea el método por el que Destiny tenga una larga vida durante esta generación de consolas, dependiendo de la aceptación del público a las expansiones previo pago. No me parece mal sistema en este caso, siempre y cuando estos DLC tengan una buena relación de contenido-precio. Recordamos que Destiny no tiene cuota de suscripción como suele ser habitual en este tipo de juegos.

Conclusión

Las expectativas de Destiny eran absurdamente altas pero Bungie ha entregado un vasto Universo por explorar, aunque con menos localizaciones de las que nos hubiese gustado. Pese a ello la extensión del juego y la cantidad de misiones es generosa, no tengamos miedo de quedarnos sin contenido a corto plazo. Ya sea con amigos o desconocidos, aquí tienes muchas horas de diversión asegurada. Un título que no puedes dejar pasar.