Aclaración: me encanta Tweetbot. He pasado años usándola en el iPhone, en iPad, y desde el mismo día de su salida en OS X. De hecho, es la aplicación que ocupa una de mis dos pantallas durante 12 horas al día. Como mínimo. Me encanta su versatilidad, las funciones que incorpora, su interfaz (pese a ser algo mejorable), su fluidez, su navegación por gestos, y hasta su genial método antipiratería. Tapbots, sencillamente, se coronó con el que ha sido durante mucho tiempo y de forma casi unánime el mejor cliente de Twitter del mercado. De cualquier plataforma.
Por algún motivo, Tweetbot ha escogido el peor camino: abandonar a sus usuarios.
Cuando existe una aplicación tan buena, que además es quizás la que más horas al día usamos, al final todo se perdona. Los deslices existen. Con Tweetbot incluso aceptamos de muy buen grado volver a pasar por caja cuando se pasó de la segunda a la tercera versión por el rediseño de iOS 7. Rediseño que casi todos los demás aplicaron gratuitamente como una actualización más. Ni siquiera Reeder logró esa buena acogida con un movimiento similar. Tweetbot era tan brillante y exclusiva que más que usuarios creó fans que duran hasta el día de hoy.
Pero el panorama ha cambiado. Tweetbot lleva dos años en iPad y uno y medio en OS X y no han sido actualizados apenas, y menos a una nueva interfaz como la de iOS 7, que ya lleva ocho meses en iPhone. Esta falta de soporte ya empieza a oler, y más si hablamos de aplicaciones que al compararlas con las alternativas tienen un alto precio. No digo que sean caras porque a mi juicio no lo son, pero su precio está sobre la media, sobre todo en la versión para OS X.
A cuento de esto, hace unos días leí en Twitter el caso de Asier G. Morato, el que era un usuario asiduo de Tweetbot hasta por algún motivo, Tweetbot 3 dejó de funcionarle cuando actualizó a iOS 7.1. Tras probar a reinstalar la app y a restaurar el iPhone para descartar esas causas, Tweetbot seguía sin funcionarle. El siguiente paso era ponerse en contacto con Tapbots para tratar de buscar una solución. Tras unos cuantos mails automatizados y respuestas genéricas en los que el mayor interés era que Asier demostrase que la aplicación había sido comprada legalmente y no era pirateada, el último contacto que tuvo con ellos fue recibir un mail de Paul Haddad pidiéndole más información.
Desde entonces, nada. Han pasado tres meses desde que apareció el problema, y casi dos desde la última señal de vida de Tapbots, quienes tampoco responden a través de Twitter. Podéis leer la historia completa en el blog de Asier. Ando yo subido casi desde el principio al carro de Tweetbot, su versatilidad y su impecable rendimiento. Pero si está echando por la borda su prestigio no pienso fingir que todo va bien. Si alguien tiene que decirlo, seré yo: Tweetbot ya no es lo que era. En unos cuantos meses ha pasado de bocado de gourmet a grosera flatulencia.
Tapbots no ha creado aplicaciones gratuitas sin publicidad y ha aguantado hasta que ha podido. Tapbots ha cobrado (y bien) por sus aplicaciones a los usuarios que hemos pagado religiosamente por ellas, y en muchos casos hemos defendido a niveles que casi rozaban el fanatismo, la fe. Está obligada a dar respuesta a los usuarios con problemas, a devolverles como mínimo parte del marketing gratuito boca-a-boca que les ha aupado estos años con un soporte excelente. Y en lugar de eso parece que ha optado por coger el dinero y abandonar sus aplicaciones. Y con ellas, a sus clientes.
Ya ven, qué corte de rollo en un momento. Era un trabajo sucio, pero alguien tenía que hacerlo. A mí al menos esto ya me ha dejado de hacer gracia. Antes ni siquiera había debate sobre el aislamiento de Tweetbot como mejor cliente de Twitter a años luz del resto en cualquier plataforma. Pero ahora resulta que hay uno como mínimo igual de bueno, con pequeños matices. Se llama Fenix, está disponible en Android, y ha llegado este mismo año para posicionarse rápidamente como uno de los mejores clientes de Twitter para esta plataforma (y en mi opinión, el mejor). Ahora hay agravio comparativo, en unos pocos meses el ritmo de actualizaciones de Fenix ha demostrado ser espectacular. Desarrolladores de iOS, tenéis una oportunidad de oro para batiros el cobre con el que ha sido durante mucho tiempo el rey. Tweetbot también ha abdicado.