Qualcomm está avanzando de apoco pero firme en sus planes de llevar los 64 bits a sus procesadores. En los últimos meses nos han presentado sus chips destinados al segmento bajo y al medio alto de los 64 bits. La estrategia del fabricante busca ponerse a la altura de lo que Apple nos presentó el año pasado con su último iPhone.
Los Snapdragon 410 y 615 fueron los primeros chips de la marca en ser presentados con 64 bits, lo que nos parecía bastante extraño, dado el hecho de que la arquitectura parece llamada a liderar el segmento alto, y esos procesadores están destinados a la gama baja y media. Pero ya podemos respirar tranquilos, finalmente conocemos cuál será la apuesta de Qualcomm por los 64 bits para su línea 800.
Hace algunas horas se han presentado los Qualcomm Snapdragon 808 y 810, un par de chips destinados al segmento alto, pero con bastantes diferencias entre ellos.
Qualcomm Snapdragon 808
El primero de los dos nuevos integrantes de la familia Snapdragon es un chip de seis núcleos, distribuidos con la arquitectura big.LITTLE de ARM. De este modo, la mayor parte del tiempo funcionarán los cuatro núcleos Cortex-A53 de bajo consumo, mientras que si hace falta echar mano de potencia extra, se activaran el otro par de núcleos Cortex-A57, de alto rendimiento. Todo esto gracias al juego de instrucciones ARMv8 destinado a procesadores de 64 bits.
En cuanto a la GPU, hablamos de un Adreno 418, que se anuncia como un 20% más potente que la Adreno 330 montada por los Snapdragon 800. El resto de las características se completan con memoria eMMC 5.0, LTE Cat.6, y compatibilidad con hasta 4GB de RAM.
Qualcomm Snapdragon 810
Llamado a ser el líder absoluto de los nuevos procesadores de Qualcomm, este chip de ocho núcleos es la autentica bestia parda del fabricante. Nuevamente, ARM big.LITTLE en configuración de cuatro núcleos Cortex-A53 de bajo consumo y cuatro núcleos Cortex-A57 de alto rendimiento, ARMv8 y 64 bits.
En este caso, la GPU es un Adreno 420, 80% más potente que el antiguo Adreno 330, un verdadero salto. Además, los 4GB de RAM máximos permitidos pueden ser de tipo LPDDR4, lo que en conjunto podría hablar muy bien de sus posibilidades para los videojuegos.
Lamentablemente, no nos podremos hacer ilusiones con ver nada de esto en los próximos meses. Los dos chips no llegarán al mercado sino hasta principios del 2015.