Ya lo vimos con el MacBook Pro Retina de primera generación, iPad Air y el interior del iPad mini Retina no nos deja dudas: parece que Apple no quiere que puedas reparar tu mismo los dispositivos que adquieres. Ya sea por temas de garantía o porque es mejor pasar por el servicio técnico oficial, los últimos productos de la compañía han comenzado a utilizar en exceso componentes soldados o con pegamento tal y como nos muestra iFixit. Con pocas sorpresas, el centro de todas las miradas en el interior del iPad mini se la lleva su pantalla Retina y los nuevos procesadores A7/M7.
En un paso a paso impecable, iFixit nos muestra cómo es el interior del iPad mini Retina. Dejando a un lado la carcasa gris espacial del modelo analizado, la exploración comienza con la batería del dispositivo. En este caso tal y como aseguró Apple durante su presentación, se ha intentando aumentar su capacidad para dotar al iPad mini Retina de la mayor autonomía posible pese a utilizar una pantalla Retina que requiere más energía para su funcionamiento. Y es que tanto el modelo con pantalla Retina como el que no tiene poseen una autonomía de 10 horas.
La pantalla en el interior del iPad mini Retina también se lleva parte de la atención. La característica estrella de este terminal está fabricada por LG y al contrario que en otros dispositivos, el cristal y la pantalla no se encuentran pegadas por lo que en caso de rotura accidental debería ser fácil de reparar. Aunque esto está muy lejos de la realidad.
Los especialistas de iFixit lo tienen claro: el interior del iPad mini Retina es una claro ejemplo de un dispositivo casi imposible de reparar. Con un 2 sobre 10, algunas cosas como los tornillos diminutos (y ocultos) que son extremadamente fáciles de perder, las grandes cantidades de adhesivo en lugares como la batería y cámara o las partes soldadas hacen que reparar un iPad mini Retina sea una misión imposible.