Tal y como informa Bloomerg citando un informe del diario Commercial Times, Apple podría retrasar el esperado iPhone 5S después de, supuestamente, decidir modificar el tamaño de su pantalla para instalar una pantalla retina de 4,3 pulgadas.
La estimación anterior era que el iPhone 5S se presentaría alrededor de septiembre, pero después de aparecer este informe, en el que se citan fuentes no identificadas del mercado de los semiconductores, es probable que no veamos el nuevo iPhone hasta finales de año. Este retraso supondría un duro golpe para los seguidores de Apple, pero por otro lado significaría lanzar el nuevo iPhone al mercado justo antes del período navideño, con todas las ventajas que esto conlleva para la compañía.
Con este cambio en el tamaño de pantalla, Apple buscaría aproximarse a las 4,8 y 5 pulgadas del Samsung Galaxy S3 y S4 respectivamente, aunque aún estaría muy lejos de estas dimensiones. Sin embargo, Apple nunca se ha caracterizado por observar lo que hacían otras compañías, si no buscar su propio estilo. Como muchos recordaréis, cuando Apple lanzó el iPhone 4S mantuvo la clásica pantalla de 3,5 pulgadas, mientras su principal competidor, Samsung, había presentado meses antes el Samsung Galaxy S2 con una pantalla de 4,27 pulgadas.
Por otra parte, en este informe se reiteran los rumores sobre un supuesto iPhone low-cost que llegaría durante el tercer trimestre de 2013, ya que los proveedores afirman que la distribución de los chips del iPhone low-cost habría comenzado en junio.
En cualquier caso, los rumores y especulaciones sobre el nuevo iPhone y el posible iPhone low-cost son cada vez más abundantes y frecuentes, por lo que solo nos queda esperar a ver que nos tiene reservado Apple para el final de 2013.