No es precisamente que los de RIM, ahora BlackBerry, se caracterizasen por ser de las compañías que van hablando de las demás compañías, menos criticándolas. Más que nada porque criticar a alguien cuando aún tenían BlackBerry 7 parece cuanto menos...divertido. Pero ahora que tienen un producto, BlackBerry 10 que puede competir en serio en el mercado, se ha decidido a hablar Thorsten Heins sobre el iPhone y Apple, en general. No precisamente para elogiarlos.

Y en parte de ello estoy de acuerdo en las palabras de Thorsten Heins sobre el iPhone: Apple parece que se ha quedado inamovible en el tiempo, sobre todo en términos de iOS, que no deja de tener actualizaciones y mejoras constantes, pero hecho de menos ese "WOW" que lograba sacar de mi boca antes. Pero esto es normal: ninguna empresa puede innovar tanto durante tanto tiempo, no pueden revolucionar el mercado con cada iPhone, aunque lo logren en parte. Y esta es una de las peores cruces que Apple lleva encima, sobre todo por parte de los inversores de NASDAQ, mucho más cortoplacistas que los demás, que buscan un "WOW" en cada palabra de Apple.

Según la opinión de Thorsten Heins sobre el iPhone, iOS está basado en una interfaz de hace 5 años, que razón no le falta, aunque a veces vemos atisbos de intentos de cambio. Si atendemos a la velocidad de cambio que deben tener las empresas en el sector móvil, 5 años es demasiado tiempo para no hacer grandes cambios, pero ¿quién mejor que BlackBerry para saber esto? Obviamente, la opinión de Thorsten Heins sobre el iPhone no iba a ser todo crítica, porque, como cualquier persona racional, les dio el crédito que se merecen:

Apple hizo un trabajo fantástico trayendo los dispositivos táctiles al mercado...hicieron un trabajo fantástico con la interfaz de usuario, son un icono en el diseño. Hay una razón por la que triunfaron tanto, y debemos admitir y respetar eso.

Ahora bien, podemos estar o no de acuerdo con Thorsten Heins sobre el iPhone, iOS y la innovación de Apple, pero creo que sus palabras tienen mucho sentido. Y nadie más indicado para decirlas que alguien que sufrió en carne propia la reinvención de una empresa desde sus cimientos y formas de pensar después de estar años en stand by.